Por los bajos precios Córdoba se transformó en el oasis del GNC

La estrategia comercial de un grupo empresario que apuesta a sumar volumen de ventas sustentado en el bajo valor del GNC, transformó a la capital de Córdoba en el oasis del combustible gaseoso. En la ciudad mediterránea actualmente el precio del metro cúbico de gas se expende en promedio a 78 centavos, el mismo importe que hace seis años atrás. Por esa razón en solo un año el consumo de GNC creció casi un millón de metros, cifra que representa una suba del 8.5% respecto al 2009. 

El aumento de la demanda a esos niveles es privativo de la ciudad cordobesa, ya que según el Ente Nacional Regulador de Gas ninguna otra localidad alcanza ese desarrollo. Solo Tucumán, por ostentar una situación similar, incrementó los despachos aunque de manera menos considerable. 

Claro que este escenario tiene sus aristas, ya que no todos los estacioneros coinciden con la práctica que inició un puñado de empresarios y que arrastró al resto a adoptar una decisión similar para no quedar fuera de mercado. Sin embargo, muchos de ellos (especialmente los titulares de las bocas de carga más chicas y que solo expenden GNC) hoy transitan una crisis terminal y están al borde de colgar las mangueras. Incluso la Federación de Expendedores (FECAC) advirtió sobre la posibilidad del cierre de varias estaciones debido a esta circunstancia. 

La guerra de precios llegó a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia por intermedio de una denuncia de un grupo de expendedores quienes acusan a los mentores de la idea de bajar abruptamente el precio del GNC, con el objetivo de alcanzar una “posición dominante“, distorsionando los valores del mercado. 

Desde el otro lado del mostrador, los empresarios responsables de la movida aseguran que en sus estaciones, el GNC se compra a un costo de 50 centavos. “Una estación dual que además de combustibles agrega lubricantes y tiene un store, termina reduciendo los costos y mejorando la rentabilidad en comparación con aquellas que sólo venden GNC“, explicó Jorge Castiñeira al diario local La Voz 

Al respecto, indica que el GNC tiene una rentabilidad en torno del 30 por ciento, de un precio bastante bajo que, en un contexto de caída en las ventas, hace difícil sostener un negocio que sólo comercializa este combustible. 

Por su parte, Luis Pavone, dueño de seis estaciones de servicios, cuatro de ellas de marca Petrobras, recalcó al mismo medio que durante los años de crecimiento de las ventas de GNC, las estaciones fijaban su precio en torno del 60 por ciento del valor de la nafta, lo que se complementaba con ofertas, sistemas de puntos y tarjetas de descuentos, que bajaban el precio para los grandes clientes en relación a lo que pagaban los particulares. Este esquema se cayó cuando las ventas empezaron a bajar. “Las estaciones Pavone pagan al productor y al distribuidor de gas 35 centavos el metro cúbico. A esto hay que sumarle los costos, que eleva ese valor a no más de 65 centavos. Muchos de nuestros colegas se quejan, pero nosotros hemos sincerado el precio en un contexto donde hay mucha oferta y poca demanda“, aseguró el empresario.   

Lo cierto es que más allá de toda explicación, hoy con el doble de estaciones de GNC que en el 2004, los surtidores venden la mitad pero al mismo precio. Aunque vale destacar que el último año el promedio por boca de expendio subió 5%, una noticia que brinda algo de alivio a los estacioneros que reclaman un precio acorde a lo que sucede fuera de los límites de la ciudad.