Por los aumentos de precios se carga más seguido y crecen las filas frente a los surtidores

En lo que va del año el precio de los combustibles trepó 12 por ciento. El aumento se sucedió en dos cuotas de 6 y según opinan los expendedores, podría haber un nuevo ajuste en abril del mismo tenor. Es en definitiva un nuevo costo que se suma a la ola de remarcaciones tras la devaluación dispuesta por el Gobierno de Mauricio Macri para desactivar el cepo cambiario que regía durante la gestión kirchnerista.

Cómo hacer para enfrentar este duro golpe al bolsillo es un dilema para quienes utilizan el auto como herramienta de trabajo. Es que llenar el tanque cuesta más de 800 pesos, y de tener que hacerlo seguido, resulta una erogación que muchos no se encuentran en condiciones de afrontar.

“Una de las opciones, explica Manuel García, titular de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes, es venir a cargar todos los días”. De este modo, afirma, “se defienden con la diaria aunque en definitiva les cueste más caro por tener que hacer más recorrido y desperdiciar tiempo, que también es muy valioso”.

En general, reconoce, disponen de un monto similar al de antes de la suba. “Por la misma plata se cargan menos litros”, puntualiza García. “Pero es lo que hay, la gente no puede hacer frente a los aumentos  con el mismo salario y trata de arreglarse como puede”, justifica el empresario. “Bajó la calidad de vida de los argentinos”, lamentó.

“Hoy la carga promedio es de 200 pesos”, revela el estacionero. “Son solamente 11 litros, que como mucho representan 120 kilómetros, lo suficiente para ir y volver del trabajo un par de días y apenas algo más”.

En ese contexto afirma que muchos se orientan al GNC como una de las formas de plantarse ante los aumentos. “Se nota que hay más autos que cargan gas, creo que por más que suban las tarifas como anunció el Gobierno, va a seguir conviniendo. Es el recurso más efectivo para seguir andando”, puntualiza García.

“Un dato a tener en cuenta, destaca el directivo, es que la mayor afluencia de autos por la caída del poder adquisitivo requiere también de más personal, que el sector no está en condiciones de incorporar”. En ese contexto advirtió que “habrá mayor tiempo de espera para llegar al surtidor”.