Por el cierre de las Tiendas, estacioneros lamentan no poder operar sus cajeros automáticos

Es el caso de Julio Asencio, quien posee su expendedora en la Ciudad de Paraná y según comentó a surtidores.com.ar, se vio en la encrucijada de no solamente perder las ventas de café y refrigerios con la modalidad “al paso”, sino que se enfrentó con la complicación de mover los montos que deposita a la petrolera para el pago del combustible que recibe.

Vale destacar que entre los beneficios que ofrece un cajero automático de propiedad del estacionero, se encuentra la facilidad que tiene el empresario de desligarse de la preocupación y el costo de trasladar el efectivo que suele manejar una Estación de Servicio en el movimiento cotidiano.

“En momentos de normalidad, este negocio me permitía el depósito directo de los valores a la cuenta de YPF y con esta restricción se suma una complicación a lo que ya estamos enfrentando con la pandemia”, explicó Asencio.

Agregó que ni siquiera Francia o Italia cerraron los lugares donde se vendían cigarrillos y café, porque resulta un elemento importante para las personas que están en cuarentena obligatoria y aseguró que “si quiero reabrir el minimercado, tengo que asumir toda la responsabilidad de las consecuencias, sin siquiera vender para llevar”.

Recordó que en el tiempo en el cual está instalado el cajero en la Estación de Servicio, “la gente de la zona ya estaba acostumbrada a utilizarlo y entraba de a una persona, bajo el control de nuestro personal, con el agregado de poder comprar cosas en el kiosco, separados por una vitrina de acrílico que ya el local tiene instalada como parte de la seguridad”, expresó.

Aseveró finalmente que “esta decisión de la compañía resultó contraproducente, porque la clientela estaba perfectamente ordenada y también contribuía a la operatividad de la región porque desde nuestro lugar descargábamos la acumulación de personas en las sucursales bancarias del barrio y ayudábamos a que no haya tantas filas de usuarios esperando en la calle”.