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Las bocas instaladas en las grandes urbes y a la vera de las rutas no están en condiciones de bajar las persianas, ya que por lo general optan por garantizar el suministro a la comunidad. En las ciudades que tienen bajo nivel de población, suelen acordarse turnos rotativos. La gente se acostumbra y carga durante el día.
Mario Amado, presidente de la Cámara de Expendedores de Entre Ríos, asegura que en su zona son contados con la mano los establecimientos que no expenden naftas y gasoil cuando llega la noche. Es una provincia con gran movimiento, ya que presenta actividad rural e industrial, por lo que no está en condiciones de generalizar esta postura.
Distinto es el caso de los operadores rurales, explica el dirigente, que ante ciertas circunstancias suelen trabajar al ritmo de la vida económica, por la mañana y durante la tarde. “Casi ninguna estación cierra en Entre Ríos; hay dos que lo hacen, pero la enorme mayoría trabaja normalmente; sólo se da en pueblos de pocos habitantes que a veces no operan por una cuestión de que hay poco mercado”, indicó.
En otras provincias, en cambio, donde la proliferación de pequeños asentamientos abocados a la producción agropecuaria es el paisaje más común, suelen observarse negocios que no atienden después de las 24:00 horas. En Chaco, por ejemplo, gran cantidad de puestos prefieren no abrir al público cuando cae el sol.
Según explican los empresarios se hace para evitar la contratación de personal, defenderse frente a la ola de robos y reducir los gastos operativos, como la luz, que implica un porcentaje importante de los egresos mensuales. En general se trata de empresas con bajo nivel de ventas, familiares y sin bandera, que no pueden sostener el negocio en otras condiciones.
Lo que siempre se tiene en cuenta, explica Amado, es que se garantice el suministro a la comunidad. Tanto por el pedido de las autoridades como de las petroleras. Por eso en las rutas y arterias periféricas permanecen los surtidores en permanente situación de despacho. Lo mismo ocurre en el interior de las grandes ciudades, aun cuando la oferta es más importante.
En los lugares que no hay bocas de expendio donde conseguir naftas, YPF está instalando Módulos de Abastecimiento Social (MAS). En total, ya son 15 los que están funcionando. Fueron bien recibidos porque permiten mayor desarrollo de las economías regionales.
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