Si algo faltaba para confirmar que el Gobierno no tiene ningún tipo de empatía por el GNC tras el tarifazo que triplicó el valor del gas en boca de pozo, es la decisión de equiparar su carga impositiva con las naftas, una decisión que elevaría su precio de tal modo que su uso sería inviable.

“Es una posibilidad cierta, el tema se está analizando para incluirlo en el proyecto de reforma tributaria a los combustibles que el Ministerio de Energía tiene en carpeta para el año próximo“, alertó el director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno, Claudio Molina.

En declaraciones a surtidores.com.ar, el directivo manifestó que la medida –cuyo objetivo sería reducir las importaciones de gas- provocaría el incremento de las compras de volúmenes de naftas provenientes del exterior ocasionando un déficit mayor del que se quiere evitar.

“Es una determinación que decretaría el fin de la exitosa industria del GNC”, advirtió Molina. “Cerrarían industrias y estaciones y se perderían miles de puestos de trabajo”, lamentó.

El referente de la AABH precisó que si se concreta la iniciativa impulsada por las autoridades, el gas vehicular sería inviable para los automovilistas. “No habría diferencia de precio con las naftas”, expresó.

La modificación deberá ser aprobada por el Congreso. Al respecto Molina sostuvo: “Esperemos que nuestros representantes tomen conciencia de la magnitud de la industria del GNC, no solo económica sino también medioambiental y no lo voten”.

SOBREOFERTA

Actualmente nuestro país cuenta con un sobrestock de combustibles debido al crecimiento de las importaciones. “Desalentar el uso del GNC sería una buena manera de incentivar el consumo de naftas”, reflexionó finalmente el ejecutivo.