Playeros “infieles” entregaron datos para un golpe comando en una estación de servicio

Una banda que daba golpes comando fue detenida en allanamientos en la zona sur de la ciudad de Córdoba, acusada de un violento robo en una estación de servicio, el 1 de agosto pasado.

Los acusados son cuatro hombres, todos con antecedentes por robos calificados, sindicados como quienes aquella mañana llegaron a la estación Petrobras en un vehículo Nissan Tiida y descendieron armados con pistolas calibre 9 milímetros y una escopeta.

Los delincuentes, algunos con los rostros cubiertos, encararon directamente a la dueña, quien en ese momento salía con una bolsa con la recaudación del fin de semana: 250 mil pesos y cheques varios a ser depositados.

Ese fue un dato llamativo para los investigadores de Robos y Hurtos: la banda contaba “con información precisa sobre quién era la titular del comercio y a qué hora iba a hacer el depósito del dinero”, contó al medio local Día a Día el comisario Miguel Capdevila.

El golpe comando duró minutos, y los asaltantes arrojaron clavos miguelito en su fuga para impedir que los persiguiera la Policía. Abandonaron el Nissan poco después y siguieron camino en otro vehículo.

“Infieles”

La investigación policial se concentró sobre todo en el análisis de las cámaras de seguridad de la estación: los registros fílmicos permitieron conocer detalles de movimientos, actitudes sospechosas, gestos cómplices.

“Fue así que a las tres semanas del robo detuvimos a tres playeros sospechados de entregar información“, confirmó Capdevila.

La banda conformaba una estructura sólida: tenían armas, celulares, teléfonos nextel, dinero (6.200 dólares, 41 mil pesos, 250 euros) y otras cosas llamativas, como una credencial policial y uniformes de la Fuerza.

Capdevila explicó que “ninguno de los detenidos es policía“, y que la credencial “había sido denunciada como robada hace mucho tiempo”. “Lo mismo con los uniformes, son robados”, agregó finalmente.