Playeras sexys, un argumento en auge para captar más clientes

A raíz de la incesante búsqueda de clientes, los expendedores se percataron que las mujeres bonitas con ropas ajustadas aumentan las ventas. Calzas bien pegadas al cuerpo, piernas afinadas, faldas cortas, cuerpos jóvenes y mucha dulzura en la atención al público, son las armas que el sexo femenino  encontró para desplazar a su competidor de género de las estaciones de servicio.

“Las mujeres atendiendo con ropa sensual es una  estrategia para captar clientes”, admitió el titular de BUBI S.A, una estación de servicio de la zona sur de Buenos Aires famosa por sus pulposas playeras. “Notamos que de esta manera subieron las ventas”, reveló a surtidores.com.ar.

El estacionero admitió en medio de risas que “hay clientes que se ponen cachondos”, aunque aclaró que “hasta ahora primó el respeto y no tuvimos ningún conflicto”.

Sin embargo, el empresario aclaró que no todas son buenas a la hora de trabajar con mujeres e hizo referencia a algunas de sus contras. “Tienen más problemas para cumplir los horarios y el ausentismo es mucho mayor que en los hombres”, comentó. Los embarazos, la preocupación por los hijos y los quehaceres de la casa son las principales causas que motivan las faltas a los puestos de trabajo. No obstante remarcó que “la mujer es más servicial y tiene buen trato”, diferenciándolas del sexo masculino.

Las estaciones de las petroleras de red, en su mayoría, siguen operando con playeros varones por cuestiones de formalidad y tradición,  aunque la reglamentación les permite incorporar personas de cualquier sexo. “Sería discriminación impedir su ingreso en la actividad”, interpretó Luis Malchioldi, Presidente de la Federación de Expendedores de Combustible y Afines de la provincia de Buenos Aires (FECOBA), a la vez que aseguró que “las mujeres son muy eficientes”.

En un proceso lento y continuo, las estaciones de servicio de GNC empezaron a colmarse de calzas ajustadas, jeans provocativos y cinturas pequeñas con buena figura. En la vereda de enfrente, los automovilistas hacen largas colas a la caza de un amor inolvidable aunque generalmente no tienen éxito. Todo vale a la hora sumar clientes.