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A pesar de las reiteradas presentaciones de las cámaras que representan a los expendedores de combustibles minoristas y de las promesas de los funcionarios, hasta el momento, no se conoce disposición legal que confirme la no obligatoriedad de la presentación de los formularios referidos al Plan Anual de Inversiones correspondiente al año 2015.
A mediados de septiembre, el Director Nacional de Combustibles, Lic. Juan Donnini, en calidad de Secretario Administrativo de la Comisión Hidrocarburífera, aseguró que las bocas de expendio no deben presentar la información que hace referencia a datos comerciales previstos para este año.
“No obstante de haberse solicitado una resolución que confirme formalmente la suspensión del pedido de carpetas, al día de la fecha no hay ninguna novedad por parte de la secretaría”, informaron desde la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) a surtidores.com.ar.
Entre algunos de los requisitos que se exigía figuraban la fecha de inicio de actividades de la empresa; si forma parte de un grupo empresarial-económico nacional o extranjero; origen del capital de la empresa; facturación total el año 2012; personal empleado según su área operativa; participación accionaria en otras empresas; balance y copias de los registros, inscripciones y habilitaciones requeridos para desarrollar la actividad.
En base al compromiso verbal de Donnini, los dirigentes suponen que desde la cartera no podrían exigir el cumplimiento de la normativa. En la práctica, consideran que quedó derogada, ya que los operadores dejaron de aportar la documentación apenas conocieron las declaraciones del responsable del área de Gobierno.
2014 hubiese sido la tercera vez que se exigía el cumplimiento. Tal reglamentación data de 2012, cuando se emitió el Decreto 1277/12, que contemplaba el “Régimen de Soberanía Hidrocarburífera”. En un comienzo esta demanda fue acatada por las empresas de la actividad, a pesar de los cuestionamientos y dudas que surgieron respecto de si era extensiva a las estaciones de servicio.
Poco a poco, en parte por recomendación de los asesores legales, los locales dedicados a la venta de naftas y gasoil fueron dejando de aportar los datos. En realidad, tampoco había inversiones en el mercado para anunciar; por el contrario, los estacioneros aseguran sufrir hondos inconvenientes para alcanzar el punto de equilibrio, estimado en 350.000 litros mensuales.
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