Reclaman mayores beneficios para las PyMes del sector
El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria al cese de actividades que había decretado el gremio petrolero para exigir mejoras en las condiciones comerciales de las refinerías de baja escala. Alertan por la continuidad de los puestos de trabajo.
El senador nacional Guillermo Pereyra y titular del gremio petrolero de Río Negro y Neuquén anunció días atrás un paro con afectación de la producción de hidrocarburos para este lunes para reclamar a las autoridades que tomen medidas para proteger la permanencia de las plantas que elaboran combustibles para comercializar a refinerías más grandes.
El Gobierno Nacional no planteó mejoras para el sector a pesar de la gravedad de la problemática pero reaccionó dictando la conciliación obligatoria. Fue la respuesta que accionó a través del Ministerio de Trabajo de la Nación para no interrumpir la extracción de hidrocarburos.
Los motivos para entender la conciliación están a la vista: cada vez que se paraliza la producción de un pozo demora varias semanas retomar los niveles de actividad normales y en un contexto de crisis energética las autoridades no van a permitir que YPF empeore su desempeño. También es una señal de estabilidad a los inversores privados interesados en Vaca Muerta.
¿Cuáles son los problemas de las destilerías pequeñas? Desde hace tiempo las petroleras de mayor presencia en el mercado optan por comprar combustibles en el exterior, exentos de impuestos internos, por cuestiones de rentabilidad, antes que a las de baja escala.
Entre las empresas afectadas está Refinadora Neuquina S.A, perteneciente al Grupo MAS Energía, con sede en Cutral Có, Neuquén, y capacidad para aportar aproximadamente un 7 por ciento del consumo global de naftas. También figura New American Oil, firma asentada en Plaza Huincul. Inició sus actividades en el Downstream en 2002 y desde ese entonces opera en el negocio local y de exportación.
Otra de las refinerías que peligran es la de Fox Petrol, localizada en un predio de 12 hectáreas en el parque industrial de la ciudad de Senillosa, Neuquén, a 30 km de distancia la capital de la provincia.
Un asesor del senador Pereyra explicó a surtidores.com.ar que las compañías están sufriendo las consecuencias del alza del precio del barril de crudo de tipo medanito, imprescindible para procesar naftas y gasoil en la calidad que especifica la Secretaría de Energía, y dificultades para competir con los productos importados, libre de impuestos internos.
En esta ocasión Pereyra no tuvo otra alternativa que aceptar la tregua del Gobierno. Sin embargo, en 15 días, el allegado del referente de los petroleros advirtió que “el conflicto va a seguir”.
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