Los distribuidores y proveedores de naftas y gasoil ven con mejores ojos las bocas de expendio minoristas autónomas, aquellas que no tienen marca reconocida. Tal es así que a la par del anuncio de AESI de que una reconocida compañía estaba demandando establecimientos para embanderar, en el día de ayer corrió una circular de una reconocida consultora que asesora sobre el negocio de las estaciones, solicitando a los empresarios Pymes que acerquen sus propuestas para ser presentadas a compañías de peso en la plaza abocadas a este nicho.

Es que según indica la misiva hay varias firmas que buscan instalar una nueva red de locales para comercializar directamente al público, al tiempo que las insignias que ya tienen activos en este segmento en Argentina también evalúan incorporar los establecimientos con buena proyección de ventas.

¿Cuáles son los aspectos que tienen en cuenta para seleccionar una estación blanca? Además del estado de las instalaciones, se tiene a consideración el desarrollo económico previsto para la zona en la que funciona, lo que permite estipular el ritmo de consumo que tendrá en los próximos años.

Sin dudas, en las grandes ciudades y rutas con gran movimiento de vehículos es donde más se percibe esta pelea de las empresas por las bocas de expendio. De hecho, de acuerdo  a datos de las cámaras empresarias todas las marcas redujeron y ampliaron la cantidad de puestos en el último año, priorizando provincias en detrimento de otras. No todos los contratos de operadores son renovados.

Es que todavía hay casi 700 comercios en nuestro país que trabajan comprando productos a distribuidores mayoristas, sin regularidad en el abastecimiento y con precios más altos que la competencia, por lo tanto en condiciones – y con ansias – de formar parte de la estructura de una compañía con producción e imagen propia que los respalde.

El mix de productos que despachan es otro elemento que va a pesar en la selección, explican los entendidos en la materia. Hay refinerías que se abocan a las naftas y otras que van por el mercado del gasoil, conforme a sus condiciones de elaboración. Las plantas más modernas pueden aprovechar el crecimiento de la demanda de naftas con mayor facilidad que las antiguas, debido a las exigencias que plantea la Secretaría de Energía en lo que respecta a la calidad de los combustibles.