Pese que para el gobierno “la demanda está inusualmente alta”, cayó el consumo de combustibles

Una de las razones esgrimidas por la secretaria de Energía Flavia Royón, para justificar el desabastecimiento de combustibles, es que se están registrando aumentos de la demanda con “incrementos de hasta el 15 por ciento respecto al 2022”.

Sin embargo, un informe surgido desde la propia dependencia conducida por la funcionaria difundido el día de ayer, reveló que el consumo de nafta y gasoil al público retrocedió en septiembre 1.9 por ciento respecto al mismo mes de del año anterior.

Según el relevamiento oficial, las ventas en los surtidores durante el período actual totalizaron 1489196 metros cúbicos, en tanto que en 2022 se alcanzó la cifra de 1518133.

Los registros tampoco fueron alentadores en la comparación intermensual, ya que los despachos retrocedieron 1.17 por ciento si se los contrasta con lo sucedido en agosto.

De acuerdo a la información proporcionada por la Secretaría de Energía, solo YPF y Dapsa incrementaron los volúmenes despachados: 1.42 por ciento y 2.1 respectivamente, en tanto que DeltaPatagonia (Gulf), mantuvo el mismo caudal, mientras que el resto los redujo.

En este contexto, el desempeño no fue igual para todos los productos: la demanda de naftas mejoró un 0.6 por ciento pero los expendios de gasoil en sus dos variedades disminuyeron 4.74 por ciento.

Vale remarcar que los expendedores de combustibles – vaticinando un futuro crítico como el que se registra actualmente en todas las Estaciones de Servicio del país- ya venían alertando acerca de la aplicación de cupos y faltantes desde el mes de agosto. Incluso un grupo de legisladores presentó un pedido de informes acerca de la situación de abastecimiento.