A pesar de los avances en materia de género, todavía se apela a los atributos físicos para contratar playeras

“Estamos en la búsqueda de chicas para puesto de playeras, de 18 a 55 años, con o sin experiencia. Buena presencia, buen físico muy importante, dado que el uniforme a usar consta de short, calza, remera y gorra. Tienen que ser extrovertidas, simpáticas, llamativas y con vocación de servicio”, reza el aviso de un portal conocido de empleos en la web.

No es el único de este tipo de ofrecimientos laborales que surtidores.com.ar encontró repasando en pocos minutos las opciones de los sitios de búsqueda de trabajo, ya que estos requisitos se repiten en cantidad (nunca para los hombres), como tema excluyente para obtener una salida laboral en ciertas bocas de expendio.

Consultado por este polémico tema, el Secretario General del SOESGyPE Carlos Acuña, mostró su indignación a la vez que recordó que la obligación hacia la mujer trabajadora de utilizar calzas y uniformes que atenten contra su voluntad, dejando a su persona como objeto para aumentar la cantidad de clientes está expresamente vedado en el Convenio Colectivo.

Al respecto, el líder de la CGT agregó que “de manera cotidiana nuestros delegados recorren las Estaciones de Servicio de todas las seccionales del país, para controlar entre otras cosas, que el respeto a la igualdad de género se haga efectivo en  nuestro gremio”.

Aseguró que en el caso de que los enviados sindicales noten alguna anomalía, tienen la obligación de hacer la denuncia al Ministerio de Trabajo de manera inmediata y por ello, la entidad gremial recorre los establecimientos para “adelantarse a los problemas antes de que las afiliadas deban recurrir a nosotros con el esfuerzo y la vergüenza que esto les puede causar”.

Asimismo Acuña, insistió que no solamente el Convenio impide este tipo de vestimenta sino que la misma ley laboral y de seguridad e higiene, obliga a todos los empleados, sin diferencia de sexo a utilizar uniformes, botas, gorra, abrigo y guantes acordes a la tarea realizada, especialmente en lugares donde se expende combustible, con el consecuente peligro extremo de incendio. “La tela de las calzas además es extremadamente inflamable y expone la vida de la trabajadora”, asestó.

Vale recordar por último que en varias oportunidades, Acuña se refirió al tema y mostró su repudio a los empleadores que a pesar de los avances conseguidos por los gremios y organizaciones de mujeres, continúan utilizando como herramienta de venta el cuerpo y la imagen de las mujeres. “Si algún dueño de Estaciones de Servicio quiere tener a sus empleadas bajo la obligación de usar ropa ajustada para atraer clientes y vender más, entonces que no se dedique a este rubro”, advirtió.