Período 2012-2014: el movimiento de las marcas en el mercado de las naftas

Desde 2012 en adelante, tras la recuperación de YPF por parte del Estado, el negocio del Downstream sufrió transformaciones de fondo. Luego de años de desinversión en las destilerías, el ajuste progresivo de los precios estimuló obras de ampliación, en un contexto de incremento sostenido de la demanda y de faltantes de producción local.

Este proceso impactó de distinta forma en las compañías, obligándolas a repensar estrategias para expandirse o sostener los nichos conquistados. Por caso, en cuanto a la nafta súper, la petrolera estatal pasó de despachar en 2012 el 53.1 por ciento del total de ventas a 56.9 en 2014.

También creció AXION energy, del 14.3 al 15.6 por ciento, al tiempo que Shell mantuvo el segundo puesto con el 16 por ciento del share. Petrobras permaneció en el cuarto lugar con el 5.6 por ciento, perdiendo 1.2 por ciento en base a los resultados de 2012.

En la nafta Premium, mientras tanto, en el mismo lapso YPF resguardó el 61.3 por ciento, mientras que AXION ganó un punto porcentual, alcanzando el 10.2, y Shell disminuyó en apenas 7 décimas, al retroceder de 21.6 a 19.7. Petrobras bajó del 4.6 a 4.3 por ciento.

Sumando ambas variedades, tanto la Ultra como la Súper, YPF experimentó un alza del 3.5 por ciento, alcanzando el 57.7 por ciento en 2014. Shell cedió 1.4 por ciento, al bajar al 17.8 por ciento. AXION acompañó en descenso, con una disminución de peso del 0.3 por ciento. El resto de las insignias cayeron en conjunto 0.8 por ciento.

Durante este período creció a un ritmo de 800.000 vehículos por año el parque automotor, traccionando mayores compras de combustibles de mayor calidad. Hoy todas las petroleras están siguiendo con atención este proceso, lanzando nuevos productos.