Por lógica, traer combustible de otros países debería ser una posibilidad sólo después de que el parque refinador local esté desbordado, sin capacidad para aumentar la producción. De no ser una alternativa por cuestiones comerciales, más que facilitar la compra en el exterior, el Gobierno tendría que tomar medidas para hacer rentable las operaciones en el mercado interno.

Así entiende que deberían reaccionar las autoridades ante las complicaciones que enfrentan las pequeñas destilerías, Miguel Ryndycz, Director de Negocios del Grupo Más Energía, propietario de Refinadora Neuquina S.A, compañía que está en condiciones de aportar alrededor de un 7 por ciento del consumo de naftas que presenta nuestro país.

“La posibilidad de comprar combustibles libre de impuestos hace que la ecuación económica favorezca ampliamente a la importación en desmedro de nuestra producción y las de otras petroleras pequeñas de la región”, sostiene.

En las actuales condiciones de mercado para YPF, Shell, AXION energy, Refinor, Petrobras y Oil Combustibles, es más rentable solicitar volumen al exterior que adquirirlos a compañías locales.

Ante la falta de respuestas, Ryndycz advierte que “esta situación frena nuestro plan de inversiones para ganar escala, conversión, lograr independencia del crudo más caro, mejorar la logística a través de la puesta en valor del terminal de tanques que adquirimos en Bahía Blanca y el desarrollo de red-marca que aspiramos”.

En el fondo, Ryndycz plantea que está en juego un modelo productivo petrolero. “De seguir así se privilegiarán las capacidades ya instaladas, seguramente más eficientes, pero en perjuicio del desarrollo regional”.

“El sostenimiento de operaciones como la nuestra, que incluyen planes de promoción específicos, no solo tienen el beneficio de incorporar mano de obra directa, sino también mayor actividad como consecuencia de las inversiones que haremos para ganar competitividad y de todos los servicios asociados”, sostiene el ejecutivo.

Por su parte, el senador nacional Guillermo Pereyra y secretario general del gremio petrolero de Río Negro y Neuquén  anunció un paro con afectación de la producción para el 26 de este mes, como primer paso de un plan de lucha que se propone la defensa de las pequeñas y medianas empresas de la actividad.