De acuerdo a un informe elaborado por la Confederación de Expendedores, de la estaciones de servicio que venden GNC, el 34 por ciento despacha menos de 90.000 m3 y están en situación de riesgo de cierre. Es que el volumen resulta insuficiente para cubrir el sueldo del personal y los gastos derivados de la actividad imposibilitando su continuidad comercial.

Del resto, en tanto, el 63 por ciento se ubica en la franja de entre 90 y 250.000 metros cúbicos y solo el 3 por ciento lo hace en más de 250.000, condición que las hace resistir ante el embate de la crisis que sumió al sector tras el aumento de las tarifas y los cambios en el mecanismo de facturación que impactaron en el precio al público.

Luego del reacomodamiento realizado por el Gobierno, las subas en el surtidor fueron de 80 por ciento promedio en el interior del país y de 106 y 138 para Buenos Aires y CABA. Y si bien tienden a igualarse, los valores actuales varían entre $9 y $11, según la región y los diferentes costos regionales para operar.

Según el relevamiento, por esta causa el consumo de GNC durante Julio – Septiembre exhibió una baja interanual de 7,15 por ciento. Si se desagregan los meses se advierte que Julio tuvo una baja del 6,77, la cual se mantuvo en Agosto y se profundizo en Septiembre siendo de 8,54 por ciento.

A la par de la escalada del `precio se modificó la relación entre la nafta súper y el GNC, que hasta Abril osciló entre 26 y 35 por ciento. Luego del aumento fue del 50 al 58 por ciento según la bandera y la zona.

En este contexto, las conversiones interanual Enero – Septiembre, cayeron en casi todas las provincias, principalmente en Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, Mendoza, Rio Negro y Neuquén con bajas de hasta 60 por ciento con respecto al año anterior.