Pasar los tanques a nafta: tendencia que estiman se profundizará con los años

Según indica un informe sectorial, el parque automotor argentino consta de aproximadamente 12.012.000 unidades en actividad, de las cuales el 86 por ciento corresponde a automóviles, el 11 por ciento a vehículos livianos y un 3 por ciento pesados.

La mitad de estos rodados insumen naftas y se espera que en los próximos años este porcentaje se incremente, dado que las principales terminales ya optaron por tecnologías que así lo requieren. Por eso, las petroleras están concentrando sus inversiones en este segmento.

Ante este panorama, Ricardo Stella, Presidente de la Cámara de Expendedores de Salta (CESECA) cuenta que los operadores “a través de los años hemos tenido que ir adecuando las instalaciones de las estaciones”, destinando más tanques y surtidores a las naftas, en desmedro del diésel.

“Se va migrando. Ya no es 50 y 50, como antes, hoy la relación es de 60 a 40 por ciento”. Y agrega: “en las grandes ciudades, de continuar esta tendencia, quedarán las bocas con una isla chica para gasoil, para algunos casos de necesidad”.

Stella cuenta que ocurrió con las versiones Premium, cada vez más solicitadas por los autos nuevos y camionetas de alta gama: “Cuando existían impuestos a los autos importados de lujo, hubo mucha compra de camionetas, porque estaban exentas, y son las que más consumen esta variedad”.

Dada su experiencia en la actividad subraya que “es un proceso dinámico”, que irá transformándose con el paso del tiempo, por lo que recomienda seguirlo con atención. El paso hacia las versiones de mayor calidad obligará a las Pymes a readaptar el servicio con el objetivo de captar la mayor cantidad de posibles clientes.

Stella aclara que en cada zona, por las condiciones de la economía regional, se dará de forma particular, más allá de la evolución general del negocio.