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El nuevo programa de generación distribuida comunitaria permite a empresas y ciudadanos invertir de manera asociativa en parques solares y recibir beneficios directos en sus facturas eléctricas. La iniciativa combina energía renovable, tecnología blockchain y compromiso ambiental, con un fuerte impacto positivo para el sector de expendio de combustibles
Las Estaciones de Servicio vicio pueden reducir sus costos y, al mismo tiempo, formar parte activa de la revolución energética limpia gracias a un nuevo esquema que impulsa la participación en parques solares comunitarios. La iniciativa, basada en la generación distribuida y la tecnología blockchain, abre la posibilidad de que cada empresa o ciudadano sea protagonista en la producción de energía renovable y obtenga beneficios directos en su factura eléctrica.
En el marco del Día Internacional contra el Cambio Climático, el Gobierno de Córdoba presentó el programa “Generación Distribuida Comunitaria Virtual Tokenizada”, una propuesta pionera que combina innovación tecnológica, participación ciudadana y compromiso ambiental.

El acto, impulsado por los ministerios de Ambiente y Economía Circular y de Infraestructura y Servicios Públicos, contó con una nutrida concurrencia de representantes del sector público, privado y académico, interesados en conocer los alcances del nuevo modelo.
Según explicó a Surtidores, Pablo Gabutti, secretario de Transición Energética de la provincia, el esquema permite que cualquier empresa o institución con un consumo eléctrico significativo pueda asociarse con otras para invertir en un parque solar y recibir créditos por la energía generada, lo que se traduce en un ahorro directo en la factura de luz.
“Cualquier firma que tenga la electricidad como parte importante de su estructura de costos puede beneficiarse. Este sistema permite escalar la inversión, abaratar los equipos y mejorar la competitividad, al mismo tiempo que se avanza en una acción climática concreta”, señaló Gabutti.
El programa introduce además un componente tecnológico inédito: la tokenización mediante blockchain. Este sistema brinda trazabilidad a cada participación, identificando cuánto aporta cada socio, qué energía genera y qué emisiones evita. De esa manera, cada participante recibe un certificado digital que acredita su contribución ambiental y económica.

Durante la presentación se mostraron dos casos reales en marcha: Mundo Maipú Automotores y el Sindicato AGEC, que ya desarrollaron parques solares comunitarios con resultados positivos. Ambos proyectos evidencian el potencial del modelo asociativo y su impacto directo en la reducción de costos energéticos.
Para el sector de las Estaciones de Servicio, el impacto puede ser especialmente favorable. Con consumos elevados por la operación de surtidores, iluminación y sistemas de seguridad, sumarse a un parque comunitario representa una oportunidad concreta de ahorro y modernización tecnológica, sin necesidad de instalaciones individuales costosas.
“El objetivo es democratizar la generación de energía, permitir que todos podamos ser parte del cambio. Es un esquema ganar-ganar: mejora la competitividad y promueve la sustentabilidad”, concluyó Gabutti, sintetizando el espíritu de un programa que podría marcar un antes y un después en la transición energética del país.
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