Para el campo, las Estaciones rurales resultan vitales para el sostenimiento de la actividad

Durante una presentación llevada a cabo en la Comisión de Agricultura junto a la de Economías Regionales en el Congreso de la Nación, el Presidente de Confederaciones Rurales Argentinas manifestó que el precio del gasoil y la disponibilidad de expendedoras rurales constituyen la base de la actividad productiva agropecuaria.

“Los pequeños y medianos productores se manejan básicamente con las Estaciones de servicio de la zona y a pesar de que no hubo cierres importantes de establecimientos, la situación llevó a que prácticamente desaparezcan las formas de financiamiento”, informó a surtidores, Dardo Chiesa, Titular de CRA.

Alegó que hoy en día, prácticamente no hay modalidad de venta directa en los pequeños campos, por lo cual el rol de las expendedoras resulta fundamental para la actividad agropecuaria de pequeña y mediana escala.

En ese aspecto dijo que ya no se puede pagar el gasoil con cheques a 30, 60 y 90 días, porque el estacionero necesita hacerse de los valores en el mismo momento  que despacha el producto, afectado por los aumentos constantes.

“Tenés que dejar el cheque para ayer, porque de lo contrario, no te llevás el gasoil. Pero sin embargo, las tarjetas de crédito especiales para el agro funcionan con normalidad y cada vez son más utilizadas y aceptadas por el estacionero”, dijo.

Al ser consultado sobre las denuncias del sector sobre la venta mayorista efectuada en forma irregular en el interior del país, respondió que no estaba al tanto del tema ni tenía noticias de casos referidos a ello.

Lo más preocupante para las entidades agropecuarias pequeñas pasa por el tema del precio del gasoil y al respecto, Chiesa alertó que es un tema que se debe resolver urgente. “No podemos entender que se haya hecho una disminución del precio del corte  bioetanol y sin embargo, el precio a surtidor sigue subiendo, por lo que la ecuación no cierra, a pesar de que supuestamente se liberó el precio del crudo a nivel internacional, pero no alcanzamos a entender los resultados”.

Aseguró: “Tenemos componente de combustible propio de origen vegetal que logramos bajar el precio y no se sostiene que siga subiendo el valor”. Señaló que el impacto del nuevo aumento en el precio de los combustibles y en especial del diésel “vuelve a pegar de lleno en la rentabilidad del productor y, en especial, en aquellos más vulnerables“.

El dirigente del campo calculó que el sector agroindustrial recibirá, en conjunto, para la actual campaña con el nuevo aumento de los combustibles un impacto de 4.750 millones de pesos adicionales a los ya recibidos en el incremento de julio y que, en un año, será de casi $ 11 mil millones.

“Ya sea por estar alejados de las zonas de comercialización, teniendo que transportar su producción por más de 1.000 kilómetros, o aquellos que padecen una campaña complicada climáticamente, en la que quedará un 30 por ciento de la superficie sin sembrar, en especial en la zona oeste de Buenos Aires y La Pampa“, explicó finalmente.