El Gobierno avanzó con la concreción de los nuevos cuadros tarifarios de luz y gas para todo el país, lo que significa que a partir de este mes ya corre un aumento promedio del 20 por ciento, el segundo del año luego del primero realizado en marzo.

Y teniendo en cuenta que eso puede impactar en los gastos del día a día de las Estaciones de Servicio, nuevamente aparecen los sistemas solares como una alternativa para reducir costos operativos, obtener mejoras económicas, con ahorros de hasta el 60 por ciento de la energía eléctrica, y, a su vez, fomentar la responsabilidad sobre el medio ambiente y dar una imagen más destacada hacia el cliente.

“El aumento proporciona viento de cola a aquellos proyectos dormidos, porque en términos generales, el incremento fue muy alto y a partir de eso empezamos a tener más consultas”, destacó Gustavo Altavista, responsable del área de Comercialización de Energías Renovables del Grupo Conectar, en conversación con surtidores.com.ar.

“Esta suba que se da en la tarifa y en las reservas de potencia de las distribuidoras, contribuyen a que el retorno de inversión de los proyectos para generadores solares se reduzca considerablemente”, agregó.

Y si bien no es posible tener un número específico a nivel nacional, debido a los diferentes cuadros tarifarios del país, varias veces se comentó que la recuperación de la inversión podría ser de 6 a 8 años o incluso hasta 12 años, dependiendo la zona donde se ubique la boca de expendio y el tipo de instalación realizada.

“Para los casos que conocemos en Córdoba, estos aumentos contribuyen reduciendo el retorno de la inversión y lo llevan a un promedio aproximado en las Estaciones de Servicio de 54 meses (4 años y medio)”, reconoció Altavista.

Además, aquellas expendedoras, como personas jurídicas, que accedan este tipo de sistemas en provincias que estén adheridas a la Ley Nacional N° 27424 (ley de generación distribuida) – o a sus beneficios – podrán obtener un Certificado de Crédito Fiscal, que puede ser utilizado para el pago de impuestos nacionales, como el IVA, ganancias, ganancia mínima presunta o aranceles internos, repercutiendo en un beneficio de efectividad inmediata para el usuario.

Y para ser precisos, el Gobierno paga 45 pesos por cada watt instalado, por lo que en una instalación fotovoltaica de 30 kW, el estacionero podría obtener un crédito fiscal de $1.350.000 (el máximo es de 3 millones de pesos por proyecto), lo que resultaría atractivo para el usuario comercial o industrial principalmente.