Optimismo en el sector expendedor por las reformas anunciadas para 2018

Hace poco más de un mes, el Ministro de Energía Juan José Aranguren se reunió con expendedores y les adelantó que la meta para el año próximo es “liberar el precio del producto y establecer un sistema de flotación para estabilizar la cadena de los hidrocarburos”.

Hasta el momento, el acuerdo vigente entre las empresas petroleras y el gobierno establece una ecuación polinómica que incluye las variaciones del barril de petróleo, costo del dólar y el precio del biocombustible, lo que pronostica para el mes de octubre un nuevo incremento de los precios.

De esta manera, el Presidente de FECAC, Pablo Bornoroni, aseguró a surtidores que “es muy positivo que se haga una reforma tributaria integral y se equiparen los valores del crudo al resto de los países del mundo, para sincerar el sistema,  ya  que  los hidrocarburos son la columna vertebral de la economía de nuestro país”.

Si bien Bornoroni no pudo precisar cuál será el precio ideal del litro en el surtidor, se mostró muy  entusiasmado por la nueva ley que previene una suerte de “resorte” para que las fluctuaciones del costo del producto primario, no afecten directamente al vendedor de combustibles, ni al automovilista, que asegure la estabilidad de precios y la sustentabilidad del negocio.

Recalcó que la intención de Aranguren es modificar la pesada carga impositiva, “pero habrá que tener en cuenta muchos puntos y su influencia, aunque tanto nosotros como pymes, como los clientes, verán en sus bolsillos reflejados el beneficio en los primeros meses del año que viene”, adelantó.

Destacó que esta política beneficiará a la rentabilidad que desde hace tanto tiempo está provocando el cierre de muchos establecimientos, y que “nos permitirá planificar al mediano y largo plazo, las inversiones que debamos hacer”.

A su vez, el representante de los expendedores de Córdoba, agregó que “resulta importante que avance en el Congreso la sanción del Proyecto de Ley que protege a la cadena de comercialización de combustibles, para mantener la fuente de trabajo de miles de personas que viven de la economía familiar de los pequeños y medianos operadores de naftas y gasoil, como así también del GNC”.