Actualmente una boca de expendio se enfrenta a diversos desafíos relacionados con el manejo del dinero en efectivo: la custodia de los valores durante el día, el recuento en la estación para conciliar la recaudación, dedicación de recursos al traslado del dinero para realizar los depósitos bancarios en horarios restringidos, gastos extras en concepto de movilidad, de consolidación y preparación de los depósitos, entre otras cuestiones.

Sin embargo, hay en el mercado propuestas inteligentes, económicas y dinámicas para terminar con este flagelo. Néstor Morena, Director Comercial de Brinks, certifica que “contratando un servicio de transporte de caudales las estaciones  terminan con el inconveniente de no saber qué hacer con el efectivo”, lo que permite a los expendedores abocar su atención al corazón del negocio.

La firma ofrece un servicio que consta de la provisión opcional de una caja de seguridad que permite al encargado, playero o titular del comercio depositar la recaudación durante el día, sistema al que sólo tienen acceso el responsable de la estación y Brinks. Son apenas dos llaves por razones de seguridad.

El ejecutivo detalló como continua el proceso: “la recaudación del dinero la realizamos con camiones blindados en una frecuencia que puede ser de hasta cinco veces por semana. Una vez que retiramos los valores, bajo estrictos procedimientos de seguridad, los mismos quedan bajo la responsabilidad de Brinks”, subraya.

Paso siguiente, al guardar el efectivo bajo llave, la empresa realiza el recuento, balanceo y conciliación de los valores en caja, para luego efectuar los depósitos en las cuentas bancarias correspondientes.

En cuanto al costo de la contratación, asegura que “los precios son absolutamente accesibles para una estación de servicio y varían en función de la frecuencia y montos de la recaudación”.

Esta no es la única alternativa que ofrece la compañía. Brink´s también ha desarrollado una alternativa llamada CompuSafe, que de acuerdo a la explicación del representante comercial “se trata de una solución que está integrada por una caja de seguridad inteligente con lectoras de billetes, a la que luego se le extrae el dinero para su posterior traslado a la sede de la empresa a través de un camión blindado, donde después se realiza el recuento y depósito bancario”.

“Es un servicio que hace más eficientes los procesos de tesorería porque posibilita conocer con exactitud la cantidad de dinero depositada en la caja de seguridad, ayuda a detectar los billetes falsos y permite identificar fácilmente al empleado que realizó el depósito”, resaltó.

A través de CompuSafe se registran los valores ingresados verificando calidad y cantidad, lo que reduce los riesgos de manipulación del dinero, al mismo tiempo que minimiza las posibilidades de hurtos. La caja inteligente posee una terminal y un software aplicativo y está conectada a los sistemas de Brinks, a los que el cliente puede acceder vía internet para realizar el mismo el control y administración de su recaudación, aún en forma remota.

“Entre los principales beneficios se encuentran la eliminación de recuentos y controles manuales del dinero recaudado, la protección de la recaudación en caja de seguridad robusta, la validación en tiempo real de la autenticidad de los billetes y la posibilidad de que los clientes accedan, en todo momento, de manera on line a la información sobre los depósitos realizados por sus empleados” resumió Morena.