Ni denuncias ni aditivos: la nafta súper de YPF sigue siendo la misma

Ya pasaron cinco meses desde que tomó estado público el contenido de la Ficha Técnica 2 en la que YPF –aun en manos de Repsol-  daba a conocer que el número de octanos de la nafta súper era de 93. La misma reemplazó a la 705, de enero de 2011, en la que se especificaba que el valor anterior del detonante era de 96.

La difusión del informe despertó todo tipo de polémicas: desde que la rebaja podría causar una posible afectación en los motores, hasta que las terminales automotrices dejarían de recomendarla. La petrolera no obstante, afirmaba que aún con menor potencia, cumplía con la normativa vigente de la Secretaría de Energía.

La aclaración de YPF apuntaba a que en el documento se especifica el mínimo octanaje exigido por la reglamentación para el subproducto Grado 2 (93). “Ello no significa que la nafta contenga ese índice, de hecho todos los análisis efectuados por organismos competentes confirman que tiene 95 octanos o más”, señalaron oportunamente en la empresa.

Más allá de algunas quejas, la decisión de la petrolera no disparó medidas colaterales. La señal más importante se originó en los surtidores: las ventas de nafta súper en las estaciones YPF creció en junio  4.12 por ciento en comparación con el mes anterior. La compañía  despachó más de 7 millones de litros por día durante este mes alcanzando el 50 por ciento de la preferencia del mercado.

Otro dato surge del relevamiento de la demanda de artículos asociados. Desde Bardahl, la principal marca de aditivos, expresaron que “no hemos aumentado la venta de productos para nafta”, revelando que los automovilistas no debieron recurrir a este tipo de agregados para mejorar el rendimiento de sus vehículos.

La Subsecretaría de Defensa del Consumidor tampoco tomó nota del supuesto descontento. Según manifestaron a este medio, hasta el momento no ingresó ninguna denuncia por este tema, al igual que en las entidades no oficiales que se ocupan de resguardar los intereses de los usuarios.