El pasado 9 de noviembre de 2023 concluyó en Montevideo, República Oriental del Uruguay, la VIII sesión de la Reunión de Ministros de Energía de América Latina y el Caribe, máximo órgano de gobernanza de la Organización Latinoamericana de Energía.

En el contexto del Aniversario 50 de la Organización, la reunión contó con la presencia de 21 delegaciones que abordaron temáticas centrales para el desarrollo energético y la integración regional. En el marco de la reunión tuvo lugar el Diálogo Empresarial, que reunió a los ministros de los países miembros con más de 40 empresas de energía con presencia regional.

En la reunión que fue liderada por Argentina y Bolivia, en ejercicio respectivamente de la Presidencia y Vicepresidencia Pro Tempore, se acordó que la próxima edición de la Semana de la Energía de OLADE tendrá como sede a la República del Paraguay en 2024.

Se suscribió la Declaración de Montevideo que enfatiza la importancia y relevancia geopolítica, económica y social de los recursos energéticos para el progreso humano. La Declaración también hace hincapié en la necesidad de transiciones energéticas justas y sostenibles, promoviendo la adopción de energías renovables, universalizando el acceso a la energía y fomentando la eficiencia energética.

Además, se reconoce la diversidad de recursos y estrategias entre los Estados Miembros, adaptando las políticas energéticas según las necesidades nacionales, y se destaca la importancia de fomentar la participación de las mujeres en el sector energético, cerrando brechas de género en la toma de decisiones y promoviendo el acceso equitativo de las mujeres a fuentes de energía modernas y limpias.

Entre otros acuerdos, los ministros y ministras acordaron:

• Crear el Consejo Empresarial como órgano permanente de OLADE.
• Impulsar la integración gasífera regional y los combustibles de nueva generación.
• Crear la Comisión de Género de OLADE con el objetivo de promover la igualdad de género y empoderamiento de mujeres, integrando una perspectiva de género en las actividades energéticas en la región.
• Los 16 países miembros de la iniciativa RELAC acordaron aumentar la meta regional de incorporación de energía renovable en la matriz eléctrica hasta un 73 por ciento al año 2030.
• Los mismos países acordaron una nueva meta a regional de participación de energías renovables en la oferta total de energía del 36 por ciento al año 2030.
• 12 países establecieron CertHiLAC un sistema de certificación regional para el hidrógeno de bajas emisiones en la región.

COMBUSTIBLES DE NUEVA GENERACIÓN

Son aquellos que buscan ser más sostenibles, eficientes y con menor impacto ambiental en comparación con los combustibles fósiles tradicionales. Algunos ejemplos incluyen:

Biocombustibles:

Biodiesel: Producido a partir de aceites vegetales o grasas animales.

Bioetanol: Derivado de materias primas orgánicas como maíz, caña de azúcar o celulosa.

Gases renovables:

Biogás: Producido a partir de la descomposición de materia orgánica en ausencia de oxígeno.

Hidrógeno verde: Producido mediante electrólisis utilizando energía renovable.

Combustibles sintéticos:

E-fuels (combustibles electrónicos): Producidos mediante la captura de CO2 y la combinación con hidrógeno producido a partir de energía renovable.

Metano sintético: Producido a partir de la captura de carbono y la combinación con hidrógeno renovable.

Hidrocarburos avanzados: Incluyen tecnologías que producen hidrocarburos a partir de fuentes renovables, como la captura directa de CO2 del aire.

Combustibles de fusión: Si bien aún en desarrollo, la fusión nuclear podría eventualmente proporcionar una fuente de energía que podría utilizarse para generar electricidad y producir combustibles.

Estos combustibles de nueva generación buscan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y disminuir la dependencia de los combustibles fósiles, contribuyendo así a un futuro más sostenible y menos contaminante. Sin embargo, es importante señalar que algunos de estos aún se encuentran en etapas de desarrollo o implementación limitada, y su adopción a gran escala puede depender de diversos factores, como la infraestructura disponible y consideraciones económicas.