Mientras en el mundo crece la opción de Estaciones de Servicio “low cost”, en Argentina es una alternativa cada vez más remota

Cepsa, la segunda compañía con más Estaciones de Servicio en España tras Repsol, anunció la compra de la red Ballenoil, caracterizada como “low cost” por vender combustibles a los precios más bajos del mercado gracias a la automatización de sus más de 200 expendedoras.

En ese país, los puntos de carga “independientes”, tal la denominación de esta clase de establecimientos no paran de crecer: pasaron de representar en 2019 el 9  por ciento del total de las existentes, a ser el 10 por ciento en 2020; el 12,5 por ciento en 2021 y el 18,5 por ciento en 2022.

Crece el interés de los estacioneros por la modalidad de autoservicio de combustibles en Argentina

Desde el sector energético se preguntan por qué aún no se implementó esta alternativa en el país, considerando que ayudaría a bajar costos operativos de las expendedoras y que no existe impedimento legal nacional para ponerla en marcha.

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Una situación similar se está dando en todo el mundo, especialmente tras la invasión rusa de Ucrania, donde las estaciones sin atención personalizada se convirtieron en refugio de muchos conductores que buscaban precios menores a los de las marcas tradicionales sin importar que debían hacer largas colas de espera para llegar a sus surtidores.

En Argentina sin embargo, las “low cost” son una alternativa cada vez más remota. Son numerosas las provincias que prohíben explícitamente esta opción, argumentando que  el “autoservicio” -y por ende la ausencia de empleados- incrementa los índices de inseguridad, ya que hay riesgo de accidentes por la falta de capacitación de los clientes.

Pese a las restricciones legales crece la demanda de surtidores de autoservicio

Desde Gilbarco Veeder Root manifiestan que la pandemia aceleró los procesos de self-service en las Estaciones de Servicio. Aseguran que hay un crecimiento gradual en el mercado regional.

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“En este momento no lo veo aplicable ya que la falta de flexibilidad laboral se erige como un obstáculo”, opina el directivo de CECHA Pedro Llorvandi en diálogo con este medio de noticias.

Destacó que las leyes actuales dificultan la adaptación a nuevos modelos de negocios y en ese sentido enfatizó la importancia de brindar a los empresarios PyMES, que representan el 90 por ciento de los dueños de Estaciones de Servicio en Argentina, la posibilidad de adaptarse a los nuevos sesgos internacionales.

“Tendrán que venir tiempos donde la Argentina empiece a insertarse nuevamente al mundo”, sostiene el empresario. “Hoy la tendencia global parece ser un desafío pendiente para el sector expendedor”, subrayó Llorvandi.