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El presidente de FAENI, Alberto Boz, resume un año de desequilibrios, grandes desafíos y mucho trabajo en equipo entre los colegas y actores del sector.
Sin terminar de salir de la pandemia COVID-19, el sector estacionero se enfrenta el último cuatrimestre del año con el problema de desabastecimiento. Además, los precios continúan congelados y esperan el sinceramiento de costos.
Alberto Boz, presidente de la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior (FAENI) cuenta a Surtidores.com.ar su postura ante la situación actual: “Argentina no se autoabastece de gasoil y cuando hay mucho consumo, hay que traer de otro lado. Pero el valor interno está muy desfasado del precio internacional, entonces no traen. El gobierno está mirando para el costado”, cuestionó.
Asimismo, manifiesta su deseo para el próximo período diciendo: “Lo que más quisiera es que en este sector se definan políticas de estado: que sepamos si vamos a ser importadores o vamos a poner todas las fichas en Vaca Muerta y vamos a ser exportadores. Que el gobierno sea claro en eso para no tener tantos sobresaltos”.
Pero no todo es tan oscuro para el balance anual del 2021. Entre las principales actividades, destaca el trabajo que se realizó en Rosario con la policía para garantizar la seguridad de las Estaciones de Servicio en su turno nocturno y asegura que la clave es mantener el contacto cordial entre instituciones para avanzar todos por el bien del sector.
Boz agrega logros alcanzados para que los estacioneros redujeran costos en muchos aspectos: simplificando las mediciones de los combustibles provenientes de zonas externas utilizando la tecnología de las logísticas; realizando compras colectivas al por mayor de rollos de papel, tintas, entre otros artículos; se firmaron convenios con empresas de cajeros no bancarios para reducir costos de transporte de caudales; acuerdos con la ART, premios para asociados que llevaron la cuota al día; entre muchas otras acciones pensadas para alivianar los gastos.
“El trabajo en conjunto entre los estacioneros en la federación y la confederación permitió también la firma del convenio para las líneas de créditos con 2 puntos menos para recomponer capital de trabajo y remodelaciones para las estaciones. Además avanzamos muchísimo con el programa Primer Empleo que permitió formalizar muchos trabajadores entre 18 y 30 años”, enfatizó.
En el marco de este programa, trabajaron con el ministerio provincial para adaptarlo al sector. Por ejemplo: se redujeron las cuestiones burocráticas y se extendió la cantidad máxima de experiencia en un empleo formal de 3 a 6 meses ya que por los riesgos que implican realizar las tareas en las estaciones, se necesita mayor experiencia.
Como conclusión, Boz le habla a los estacioneros: “Es fundamental que se mantengan en contacto con la federación. Cada uno sabe que en momentos de crisis, la actividad demanda mucho y son necesarios los espacios de encuentro para que unidos podamos tomar distancia y lograr buenos resultados que todos necesitamos, sumando desde cada lugar su granito de arena”.
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