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La apertura del mercado externo sirvió para que ingresaran nuevos productos que no se fabricaban en el país. Destacan la reducción de costos y su correlato en los precios finales a las bocas de expendio
Es sabido que gran parte de los insumos de reposición de las Estaciones de Servicio no se fabrican en la Argentina y deben conseguirse en el exterior, por lo tanto, las políticas del gobierno anterior, perjudicaron el circuito económico y capital invertido de los proveedores, que en muchos casos, son negocios familiares pequeños.
Para Raúl Miranda, quien junto a su esposa y sus tres hijos mantiene la empresa de insumos “Surtigom”, lo más preocupante es el hecho de vivir en la incertidumbre constante de un sistema político que está siempre en campaña electoral, en donde “nunca quedan claras las reglas del juego”.
Fue así que este emprendimiento, que actualmente se convirtió en uno de los más importantes del país en proveer picos, mangueras, conexiones giratorias y repuestos de medición para todo tipo de establecimiento de despacho de combustible y otros rubros afines, está poniendo los esfuerzos y las estrategias en “recuperar lo perdido durante la época de restricción de las importaciones”.
Este mercado, puede diferenciarse de otros en el hecho de que al cerrar las fronteras a los productos extranjeros, se hacía imposible reemplazarlos por fabricaciones nacionales. “Debimos salir a buscar a grandes importadores y comprarles a ellos para luego vender nosotros, con lo cual, los costos operativos nos aumentaron un 400 por ciento y por ende, los precios no tenían ninguna referencia”, expresó a surtidores el empresario.
Por otro lado, los productos que importa Surtigom, se venden para todo el país, desde Jujuy, hasta Tierra del Fuego y como la sede se encuentra en Rosario, el proyecto para este año pasa por lograr el objetivo de “mejorar la logística y buscar las opciones que permitan abaratar el precio de los fletes, que resulta ser el ítem más caro de la operación económica”.
“Son realmente muy costosos y se incrementan en cada aumento de combustible, pero estamos ideando junto a los expresos una manera de absorber aunque sea la mitad del precio del envío para que el cliente tenga un beneficio importante”, comentó Miranda.
Además, planifican una oferta especial, de acuerdo a la región, en relación con el producto que en cada zona tiene más demanda, como por ejemplo, en la Patagonia, donde “las Estaciones de Servicio necesitan de unos filtros más grandes que los del resto del país”, dijo.
Otra propuesta que tiene el empresario argentino es la de ponerse en contacto con las cámaras del sector para avanzar en la posibilidad de firmar convenios y acuerdos que le permitan a los estacioneros asociados acceder a beneficios en materia de repuestos.
NOVEDADES
Entre la variedad de novedades que dispone Surtigom, además de los clásicos picos y mangueras, “se da una muy buena salida de un nuevo producto que estaba siendo muy requerido y era difícil de conseguir, que se utiliza muy especialmente en la zona central de la Argentina donde se produce la mayor parte del Biodiesel”, comentó.
Se trata de la Electrobomba para urea con base y cable de 2 metros con pinzas para conexión a batería, con un cuenta litros digital, manguera de 3/4″ con un largo de 4 metros, dotada de una pistola vertedora, con base de chapa para sujeción en maxibidón de 1000 litros o superficies planas.
Son de origen chino y resulta un adminículo fundamental para la industria del biodiesel, que junto con la venta de equipos de reposición masiva y los calibradores brasileños para inflar cubiertas, están “mejorando el horizonte de esta empresa”.
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