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El mediático analista descartó que el rubro estacionero pueda ingresar en el segmento de actividades económicas beneficiadas por la informalidad, ya que la estructura del mercado de los combustibles se encuentra íntegramente organizada alrededor del sistema fiscal.
El abogado y economista liberal Carlos Maslatón, viene defendiendo su teoría de que la economía nacional está en franco crecimiento y entre los conceptos que impuso, está el de la explosión de la cantidad de transacciones no registradas que fomentan el comercio informal.
En este sentido, la crisis económica de la Argentina llevó a este nuevo debate acerca de un término de origen hindú, “Barrani” que hace referencia a toda la actividad económica que está en condiciones de informalidad, no captada por las estadísticas oficiales, y que tiene su mayor expresión en la contradicción de restaurantes llenos o de una avalancha de compradores de indumentaria en lugares no registrados en un país empobrecido.
“En el sector expendedor no aplica de ninguna manera el concepto de Barrani porque no existe comercialización irregular de naftas, aunque de existir me parecería perfecto, ya que no todo tiene que estar formalizado y tributado”, dijo Maslatón a surtidores.com.ar.

Aseguró que “especialmente en un país donde los tributos reales si se aplican superan el 100 por ciento de cualquier producto, se torna imposible que este tipo de actividad pueda beneficiarse con la opción Barrani”.
Al respecto, Maslatón aseveró que ideológicamente está a favor de una desregulación parcial de la actividad hasta tanto el componente impositivo sea el más cercano a la realidad que a su entender “es del 20 por ciento”.
Vale destacar que el mediático analista liberal viene reiterando públicamente su defensa de este sistema afirmando que “la informalidad es más riqueza para el pueblo y menos para el Estado opresor. El liberalismo promueve la economía informal, no registrada y exenta de tributación“.
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