Más voces especializadas se suman al debate por el uso de teléfonos para pagar la carga de combustibles

¿Son compatibles los mecanismos de pago a través teléfonos móviles en las Estaciones de Servicio? La polémica se instaló al trascender que la principal compañía petrolera del país se encuentra abocada en la redacción de un conjunto de disposiciones de seguridad, entre ellas que el cliente realice la transacción desde el interior del vehículo.

Al respecto, el ex Subsecretario de Combustibles de la Nación y consultor independiente, Cristian Folgar opinó que “el sistema no pareciera ser compatible con la prohibición de cargar nafta con el celular”.

“Hoy en la zona de surtidores no esta permitida la utilización de aparatos electrónicos que no tengan la categoría de antiexplosivos”, precisó. Y agregó: “Posiblemente habría que revisar la norma adecuándola a las nuevas tecnologías”.

Sin embargo consideró que “la interpretación de las normas hoy indica que los celulares no pueden usarse en las islas de carga de las Estaciones de Servicio. Si esto fuera un exceso de celo por parte de las autoridades, habría que primero actualizar las normas (o su interpretación) y luego avanzar con el pago de la carga de combustibles desde el celular.”

Asimismo precisó que “o se lo prohíbe o se lo autoriza. Pero poner un cartel que prohíba el uso de celular y otro que incentiva su uso es por lo menos contradictorio. ¿Cuál sería la diferencia entre usar el celular para hablar, para chequear mails o mensajes o para pagar el combustible? Si a los consumidores se les pide que no usen el celular aún cuando no desciendan del vehículo, ¿Por qué podrían usarlo para pagar la carga de combustible?”, señaló.

Y añadió: “Si la norma es absurda o ridícula, pues cambiémosla. Violar una norma nunca es la mejor opción”.

¿Si habilita este tipo de prácticas, podría ser un paso previo al autoservicio?, lo consultó Surtidores. “No creo; hay que analizarlo por el lado de darle a los consumidores opciones de pago acordes con las opciones tecnológicas disponibles”, apuntó.

“Desde hace más de una década no hay restricciones técnicas para el autoservicio. Si en Argentina no avanza es por cuestiones sindicales y porque los consumidores no le ven hoy valor, prefieren la comodidad que alguien les preste el servicio. Si tienen el mismo costo, ¿por qué lo preferían?”, sentenció el ex funcionario.