La mitad de las Estaciones de Servicio del país seguirán debajo del punto crítico mientras continúe la “nueva normalidad”

Según un informe elaborado por la consultora Economic Trends para CECHA, basado en datos de la Secretaría de Energía de la Nación, agosto respecto a febrero presentó una caída de ventas de combustibles líquidos del 24,7 por ciento. Traducido en dinero es una pérdida de rentabilidad de 20.374,6 millones de pesos, asegura el reporte.

“El problema es que el mercado no está demostrando recuperación, sino que las ventas se estancaron y las perspectivas hacia adelante es que puede haber varios meses más donde las Estaciones de Servicio permanezcan por debajo del punto crítico”, indica Gastón Utrera, presidente de la consultora, en diálogo con surtidores.com.ar.

El economista señala que prácticamente desde el inicio de la cuarentena y hasta hoy más de la mitad de las Estaciones de Servicio del país están debajo de la línea crítica, es decir, que mes a mes sus dueños ponen dinero bolsillo para poder seguir operando.

De acuerdo a un informe reciente elaborado por Economic Trends, una boca de expendio de 13 empleados necesitó vender más de 300 mil litros por mes para no perder dinero. Pero el informe señala que el 67.6 por ciento de las estaciones del país se encuentra en esa situación.

Algo similar sucede respecto al punto de equilibrio; no deja margen suficiente para generar rentabilidad normal pero por lo menos no ocasiona pérdidas. Para alcanzar ese nivel, las bocas de expendio de 13 empleados deben vender 440 mil litros de combustibles al mes. Según el estudio, sólo un 14,8 por ciento lo logran; el 85,2 restantes no.

Utrera comenta que las expendedoras más chicas se encuentran en el mismo problema. Aquellas que contratan 7 empleados necesitaron vender más de 270 mil litros para llegar al punto de equilibrio en septiembre, y más de 180 mil litros para no caer debajo de la línea crítica.

Ante esta situación, el economista advierte: “La cuestión es si el sector ha llegado a una nueva normalidad con un mercado más chico”, en torno a un 25 por ciento de menores ventas respecto a momentos prepandémicos.

En tal caso, las bocas de expendio deberán adaptarse a lo que pueda perdurar esta situación.