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Actualmente un 16 por ciento separa al precio del litro de nafta súper del de gasoil, un par de puntos por encima de lo que sucedía hace dos años atrás. Sin embargo la diferencia está muy lejos del 66 por ciento que alejaba ambos combustibles hace 15 años. La tendencia indica que se acrecienta la disparidad
Después de un tiempo de permanecer muy cercanos, los últimos aumentos volvieron a estirar la brecha existente entre los precios de la nafta súper y del gasoil Actualmente entre ellos hay una distancia del 16%, un par de puntos por encima de lo que sucedía hace dos años atrás aunque mantienen una diferencia muy distante del 66 por ciento que los alejaba allá por 1992.
Si bien la tendencia marca que luego del fuerte traspaso de la matriz energética vehicular durante la década del 90 las asimetrías rondaban el 55 por ciento, fue la crisis del 2001 la responsable de acortar las distancias entre ambos combustibles, hasta alcanzar la diferencia que ostenta actualmente.
Para graficar la proyección, entre los años 1997 y 1999, la nafta súper era un 55 por ciento más cara que el gasoil, en el 2000, 43%, en 2001, 39%, en 2002, 22%, en 2005, 20%, en 2007 14.3% y hoy 16%.
En nuestro país los precios de los combustibles están disciplinados desde hace cinco años como parte de la estrategia del Gobierno para contener la inflación. Si bien se produjeron algunas variaciones en la composición de su estructura de costos, fue durante el transcurso de este año que se registraron los mayores incrementos.
Y junto con ello también se registraron variaciones impositivas que se trasladaron al precio final otorgándole sustento a la asimetría que separa a ambos combustibles. Pero hay otra razón, de índole comercial, que justifica la brecha: la decisión de los productores de hidrocarburos de obtener un mayor beneficio sobre el derivado que viene registrando los mayores índices de consumo.
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