Los trabajadores son los nuevos propietarios de las estaciones que Shell operaba en la provincia de Santa Fe

Los trabajadores de estaciones de servicio de la provincia de Santa Fe pasarán finalmente a ser los nuevos operadores de cinco de las más importantes expendedoras de bandera Shell de la región que anteriormente manejaba Rimidan SA.

La subsidiaria de la petrolera gerenciaba puntos en venta con sede en Córdoba, norte de Buenos Aires y Santa Fe. Los establecimientos de los cuales se desprendió fueron aproximadamente 26, de los cuales 12 son exclusivos y el resto manejados por directivos de la firma mediante contratos de explotación comercial.

El secretario general del sindicato, Ismael Marcon, confirmó a surtidores.com.ar que tras varios meses de negociaciones la gestión llegó finalmente a buen puerto. “Entre el 10 y el 20 de octubre estaremos transfiriendo los activos y el 31 tomaremos posesión”, adelantó.

La compra de los establecimientos, que demandó varios millones de dólares, será solventada con fondos genuinos de la agrupación gremial. “No hay antecedentes en el país de una operación similar en la que los empleados adquieran negocios para generar su propia fuente de trabajo y encima con capitales propios”, se enorgulleció Marcón.  

El empuje del dirigente se traduce en la envergadura que alcanzó Azul Combustibles, la empresa propiedad del sindicato que se encarga de gerenciar  bocas de expendio. “Con esta compra ya tenemos 10 estaciones de servicio”, afirmó el titular del SOESGyPLA. Sin embargo la intención no es quedarse con ese número. “También estamos hablando con otras petroleras por otros establecimientos, aunque por el momento no hay nada seguro”, remarcó.

En lo que respecta a los negocios que acaban de procurarse, Marcón señaló que no sólo mantendrán la planta de personal sino que piensan incorporar más. “Nuestra intención es darle un impulso importante, como primera medida estamos negociando para que nos aumenten el volumen de combustible”, reveló.     

El convenio que vinculará a los trabajadores con la empresa será de cinco años. En ese sentido el gremialista desestimó las versiones que afirman que la petrolera analice dejar el país. “Al menos por el tiempo que establece el contrato, Shell seguirá operando en la Argentina como lo hace desde hace casi un siglo”, concluyó Marcón.