Los teléfonos celulares también van por el negocio de las estaciones de servicio

Siguiendo la inspiración de empresas como Uber, ha nacido en Estados Unidos WeFuel, un servicio de recarga de combustible a domicilio que funciona con una aplicación para smartphone. La idea: prestar un servicio a aquellos conductores que no tienen tiempo o simplemente no quieren o no pueden pasarse por la estación de servicio.

El proyecto echó a andar hace dos semanas en las localidades de Palo Alto y Menlo Park, en California. La ventaja principal es obvia: la comodidad, aunque no se recomienda a quienes quieren ahorrar dinero pues se trata de un servicio premium que viene con un costo añadido.

Los padres de WeFuel, Ale Donzis y J. P. Freijo, creen firmemente en su modelo de negocio y ya están haciendo planes de expansión: en 2-3 años por todo el país y el 5 años el salto al resto del mundo.

Según ellos, WeFuel cuenta con los más altos estándares de seguridad y servicio al cliente. La nafta es suministrada a precios de mercado aunque hay que pagar una cuota fija de $ 7.49 por el servicio más un extra que varía según los kilómetros de cada despalzamiento.

También están ofreciendo una suscripción ilimitada de entrega de $ 19.99 al mes. Y por lo visto, el mercado está respondiendo bien.

El siguiente paso es la puesta en marcha del dispositivo WeFuel Driveo, que los usuarios pueden instalar en sus coches para permitir a WeFuel supervisar de forma remota el nivel de combustible de tanque y cursar de forma automática el despacho.

La aplicación promete revolucionar el mercado de las bocas de expendio en poco tiempo, incluso y tal como promete su slogan, “en el futuro puede que no lleguemos ni a visitar las estaciones de servicio”.