Los puntos centrales del anteproyecto que propone regular la venta de combustibles

Finalmente se logró el objetivo de reunir a las cámaras empresarias que representan a las estaciones de servicio para debatir un marco regulatorio para el rubro. Luego de dos encuentros formales y comunicaciones constantes, se delinearon los aspectos más importantes que van a formar parte del texto:

• Prohibir o restringir – aún está en análisis por los dirigentes – la venta de naftas y gasoil al público por parte de refinerías y distribuidores mayoristas. En consecuencia, sólo las bocas de expendio podrían entregar productos al agro, la industria y empresas de transporte, principales consumidores del mercado.
• Las compañías petroleras podrían manejar un porcentaje reducido de las estaciones de servicio existentes en la plaza (actualmente operan en promedio el 12 por ciento de los locales) con límites en volumen que aún no fueron determinados. A diferencia de las propuestas anteriores, bajo este esquema no  se obligaría a desinvertir a los proveedores con red propia, sino más bien a redirigir parte de los cupos de abastecimiento a los operadores independientes.
• Cada empresa tendría la posibilidad de establecer los precios al público, por lo que se prohibiría el sistema comercial de consignación, que en la actualidad es adoptado sólo por YPF. Tampoco podría aplicarse la política de precios sugeridos.
• Se incorporaría un sistema para reforzar la seguridad en los puntos de expendio. La propuesta propone un control estricto de los vehículos que llegan al surtidor, fiscalizando las patentes, así como la obligación de contar con tecnologías que trabajen en pos de la prevención del delito. Fue a pedido del sindicato, preocupado por los hechos de violencia que sufre la actividad.
• Se está evaluando la posibilidad de establecer las pautas y condiciones para la conformación de un fondo que apunte a remediar los pasivos ambientales que contrajeron las bocas de expendio. Se nutriría a partir de un cargo sobreel precio  del precio del litro en surtidor, aunque todavía no fue determinada su incidencia, administración y viabilidad.  Hay avances con el Ministerio de Medio Ambiente para instrumentar el régimen, independientemente del proyecto.
• También permanece en análisis un artículo que establece la obligatoriedad por parte de las destilerías de suministrar combustibles a las estaciones sin bandera. Fue muy discutido, hay voces a favor y en contra. Por eso todavía no está confirmada su incorporación en el proyecto, por lo que será revisado en la próxima audiencia.
• Se prevé la creación en el ámbito de la Subsecretaría de Combustibles de un Registro Público Nacional de Operadores de Hidrocarburos, para facilitar un control sobre el abastecimiento y otras variables del negocio.
• Para su efectivo control prevé la conformación de un órgano colegiado denominado Observatorio de Hidrocarburos, encargado de llevar y examinar los registros públicos. Sería integrado por representantes del Poder Ejecutivo, representantes de los empresarios y de las organizaciones sindicales.