Los precios mayoristas de los combustibles volvieron a aumentar dejando a las estaciones blancas fuera de mercado

Los precios del mercado mayorista siguen su escalada alcista y como es costumbre se rigen independientemente de las reglas acordadas entre petroleras y gobierno para la venta de combustibles en el surtidor.

De esta manera, en los últimos días volvieron a actualizarse los valores correspondientes al canal directo al agro, los distribuidores y las expendedoras que no tienen contrato con ninguna petrolera oficial.

Con los datos oficiales de la Secretaría de Energía y las nuevas listas que las compañías les adjuntan a los vendedores mayoristas de combustibles, las brechas de precios entre una operadora oficial de YPF (a modo de ejemplo demostrativo) y una estación blanca para la provincia de Buenos Aires, se ubican de la siguiente manera:

El litro de Nafta premium sugerido al público ronda en las estaciones oficiales los $130,90.- mientras que el mismo producto en una sin marcas, no puede venderse a menos de $139 para alcanzar el mismo margen de comisionabilidad que una con contrato

Para el caso de la nafta súper, las blancas deberán ofrecerla al público a $122 para sostener el mínimo de rentabilidad calculada por los empresarios del sector, mientras que una oficial la ofrece a $111.30.

Y si la referencia es el litro de diésel, el más económico en la red YPF se ubica hoy en $ 101,80, pero tanto el directo al agro sin marca como las estaciones de similares características deben venderlo a un promedio de $108, mientras el gasoil premium, la diferencia entre ambos segmentos ronda los $11 por litro.

Consultado por surtidores.com.ar sobre esta coyuntura, el empresario mayorista Mauro Lapacó, consideró que las Estaciones de Servicio de menor nivel de ventas, es decir que no alcanzan un promedio de 150 mil litros mensuales de expendio, analizan opciones para embanderar sus establecimientos,

En ese sentido, afirmó que en los últimos meses viene creciendo el nivel de consultas de estacioneros blancos que buscan cerrar contratos con las petroleras “a pesar de no tener las espaldas económicas necesarias para invertir en las condiciones de marketing mínimas que piden las compañías para ser parte de las redes oficiales”.