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Con la actualización de febrero las operadoras vuelven a entregar producto a las petroleras, por lo que se garantizaría el corte al 10 por ciento con gasoil. Todavía no se conocen los valores de marzo pero la Unidad Ejecutiva de Monitoreo asumió el compromiso de explicitar la formula implementada. La rentabilidad asegurada sería del 5 por ciento.
Luego de que se anunciaran suspensiones de personal y las plantas dejaron de producir, el Gobierno Nacional incrementó los precios del biodiesel en aproximadamente un 20 por ciento para el segmento de menor escala de producción, en coincidencia con la desvalorización del peso efectuada a principios de año. En la práctica, el negocio funciona atado al dólar, por la incidencia de insumos como el matilato de sodio y el aceite de soja.
Las firmas que elaboran menos de 50.000 toneladas/año pasarán a cobrar 6.719,44 pesos, las medianas 6.670, las grandes no integradas 6.222, mientras que las grandes e integradas subieron de 4.902 a 5.319. Federico Pucciariello, dirigente de la Cámara de Empresas Pyme Regionales Elaboradoras de Biocombustible (CEPREB) reconoció que “los nuevos precios reactivan la actividad”.
De ahora en adelante la Unidad Ejecutiva de Monitoreo recibirá a mediados de mes estudios de costos por parte de las compañías que operan en la plaza interna. En base a estas informaciones el Gobierno aplicaría una fórmula para determinar el importe final – desconocida en el sector – agregando un 5 por ciento de margen para las Pymes. Esta es la idea que conversaron representantes de la industria con funcionarios específicos del área.
Para destrabar el conflicto fue necesario que Cristina Fernández de Kirchner exija a la Unidad Ejecutiva que actualice los precios. Lo hizo para evitar despidos de personal, aun cuando en las actuales condiciones impositivas el biodiesel, que paga el 41 por ciento de impuestos internos, es desventajoso para las petroleras, sobre todo para YPF, que compra el 60 por ciento del producto. Para la estatal es preferible adquirir gasoil importado porque goza de exenciones impositivas.
En este contexto, desgravar el biodiesel es el próximo desafío de los empresarios de los biocombustibles. Consideran que podría de esta manera maximizarse la capacidad operativa de producción, incluyendo a las empresas de mayor escala, potenciales vendedoras para la generación de energía eléctrica.
Con el correr de los días se podrá hacer un análisis más preciso. El Gobierno se comprometió en brindar mayor previsibilidad pero todavía no se conocen las referencias de marzo. Según indicó Pucciarello está previsto que se difundan entre el 1 y el 10 de cada mes.

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