Los empresarios del nuevo mapa petrolero argentino

Al traspaso de la filial argentina de Exxon Mobil al grupo Bridas, se le suman una serie de transacciones que nuevos empresarios nacionales vienen realizando en el negocio petrolero. Algunos, a los que no se le conoce experiencia en el negocio de los hidrocarburos, lograron en los últimos años hacerse de la exploración, producción, refinamiento y comercialización del oro negro.

Carlos y Alejandro Bulgheroni son los dueños de la mitad de Pan American Energy, actualmente la segunda productora petrolera del país .El resto es de la China National Offshore Oil Company (CNOOC) quien se asoció a Bridas (su empresa original) en una operación de US$ 3.100 millones. Ahora, a partir de la adquisición de los activos de Esso, los Bulgheroni contarán con una petrolera integrada. Es decir, no sólo se encargarán de producir y refinar crudo sino de venderlo ya que pasarán a su propiedad 450 estaciones de servicio.

Los Bulgheroni obtuvieron licitaciones durante la dictadura militar pero se caracterizaron por tener una estrecha relación con los gobiernos democráticos. Al comienzo de la era kirchnerista, la familia no tenía una óptima relación con el gobierno nacional. En 2003 se reabrieron algunas causas judiciales contra el grupo, generando roces con la gestión K. Sin embargo, al poco tiempo se vieron sonrientes en las fotos junto a Néstor Kirchner, al punto que el crecimiento del grupo Bridas fue realmente espectacular en los últimos años: aumentó un 70 por ciento su producción de petróleo y gas, incrementó en un 43 por ciento sus reservas probadas y duplicó su participación en el mercado.

Otro de los empresarios que logró pisar fuerte en el área petrolera es Cristóbal López. Días atrás, se conoció la noticia que el grupo Indalo cerraba la operación de compra de la refinería que Petrobras tiene en la ciudad de San Lorenzo. Además, el traspaso incluye la venta de más de 350 estaciones de servicio.

López, ingresó al negocio de los hidrocarburos sin tener demasiada experiencia. Conocido, por poseer importante cantidad de casinos, inició su actividad empresarial con fuerte presencia en la actividad petrolera y promete incrementar sus activos en los próximos años.

Sebastián Eskenazi, con poco menos de 50 años, es  autoridad ejecutiva de la empresa más grande de la Argentina ( YPF). El joven empresario posee acciones en el grupo Petersen-Energía (que compro el 15 por ciento de las acciones de YPF) y tiene gran influencia en el manejo de la política hidrocarburífera a nivel nacional.  Es uno de los pilares de la petrolera insignia que factura u$s 12.000 millones al año, en la Argentina.

Mientras otras petroleras que históricamente intentaban incrementar sus activos en nuestro país intentan desprenderse de sus propiedades, grandes grupos económicos nacionales realizan ofertas millonarias para hacer tierra en el negocio. Hoy, Esso vendió su refinería y más de 400 estaciones, Petrobras se desprendió de su planta de procesamiento de petróleo en San Lorenzo, y hay incertidumbre por lo que pueda pasar con Shell.