El edificio de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) en Avenida de Mayo al 600, Capital Federal, fue la oficina elegida por los actores que participan de la producción y venta al público de GNC, naftas y gasoil, para analizar las problemáticas de la actividad.

Cerca de las 10 y media de la mañana ya estaban presentes los dirigentes de la Cámara de Expendedores de GNC (CEGNC); Alejandro Martorell, por CECHA; Andrés Doña y Carlos Acuña, por parte de la Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio, Garages, Playas, Lavaderos Automáticos y Gomerías de la República Argentina (FOESGRA) y Andrés Cavallari, Gerente de Retail de Shell, entre otros asesores legales.

¿Hubo novedades? Muchas, algunas esperadas, otras no tanto. Por ejemplo, las estaciones plantearon la necesidad de establecer un marco legal que esté en condiciones de contemplar la conformación de un fondo que atienda los pasivos ambientales. Se resolvería en la próxima audiencia, prevista para el 22 de octubre.

Los dirigentes fueron analizando punto por punto la propuesta original elaborada por FOESGRA. Llegado a uno de los artículos que prohíbe a las petroleras integrar entregar stock a los consumidores finales, surgió el debate: ¿conviene poner límites respecto de la cantidad de estaciones de propiedad o de litros que efectivamente despachan al público?

Para sostener las ventas, los expendedores minoristas prefieren regular el volumen habilitado. Los trabajadores, en cambio, optan por restringir los puntos de expendio al público. Shell, por su parte, consideró que hay nichos que necesariamente deben responder las grandes compañías. Se mencionó el caso de empresas de transporte con gran cantidad de colectivos y camiones.

En principio, habría consenso para permitir a los proveedores contar con bocas “testigos”, para que tengan la oportunidad para testear los avances del mercado. No se definió el tope estricto. Sería un porcentaje, que aún no fue determinado.

Alejandro Martorell, vicepresidente primero de CECHA, destacó este gran paso que logró dar el sector: “hemos acordado varios puntos y tenemos disidencias en otros, pero hay buena voluntad por parte de todos de aunar criterios. Por primera vez en lugar de presentar un proyecto cada actor por su cuenta lo vamos a hacer en forma conjunta”.

En la misma dirección, Andrés Doña, Secretario Gremial de FOESGRA, manifestó: “En líneas generales fue una buena reunión; hubo más consensos que diferencias. Son temas que no se pueden resolver en una sola audiencia”.

El 6 de noviembre se presentará ante los presidentes de todos los bloques y fuerzas políticas el texto que resulte de la reunión programada para el 22 de octubre.