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La mayoría de los automovilistas que llegan a los surtidores piden combustible en función de una cierta cantidad de dinero. Desde hace tiempo, el promedio de carga se ubica en los 100 pesos. Por eso, ahora que bajaron los precios, los expendedores advierten menores ventas por el contexto de crisis económica.
Manuel García, presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes (AESI) analiza las perspectivas de las bocas de expendio para 2015 de manera negativa, por la abrupta caída del barril de crudo en las plazas internacionales, tendencia que en su opinión se va a profundizar, frenando e incluso retrocediendo el valor de las naftas y gasoil al público en nuestro país. Hasta ahora cayeron 5 por ciento, pero no descarta que sea un porcentaje mayor con el correr de los meses.
El dirigente explica que “si no aumenta la bonificación el panorama se va a tornar cada vez más complicado; la gente en Argentina carga por pesos y el litro de combustible cada vez le va a rendir más; así como antes compraba menos cuando se actualizaban las pizarras, ahora que bajan los precios, va a consumir menos cantidad; entonces se termina perjudicando la rentabilidad de los operadores; estamos en una economía de recesión, no de expansión”.
¿Cómo podría revertirse esta situación? García encuentra sólo una vía practicable y efectiva: “hay que llevar las comisiones por encima del 15 por ciento” y terminar con la integración vertical de la actividad, que permite a los proveedores contar con puestos al público. Hace mención especial a la red de YPF, que al funcionar bajo el esquema de consignación no puede manejar el margen de utilidad. Además, cuestiona que esta compañía concentre el 60 por ciento de las ventas.
Respuesta al sindicato
Por otra parte, García se mostró sorprendido por las declaraciones del Secretario General del Sindicato de Empleados de Estaciones de Servicio, Carlos Acuña, quién días atrás cuestionó la pasividad de las cámaras empresarias: “seguramente los estacioneros están ganando bien porque nadie se quejó de la baja del precio”, dijo en una entrevista que realizó ante surtidores.com.ar.
En desacuerdo con el gremialista, García contestó: “si suben los costos operativos y la nafta se congela se reduce la rentabilidad, lo hemos dicho mil veces; es una combinación letal”. Entrando en el plano personal, dijo: “me llama la atención que Acuña diga eso porque sabe muy bien lo que está pasando en el sector”.
Y hasta se animó a alertar a las autoridades y el personal que “si no cierran los números, la variable de ajuste va a ser el empleo; es la única opción que nos queda. Habrá que suspender o despedir gente. El 70 por ciento de los costos de una estación de servicio son sueldos”, puntualizó.
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