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La reciente suba de los precios de las naftas pero especialmente del gasoil, movilizará a los productores vitivinícolas a ocupar las rutas en señal de protesta. También motivó un proyecto de la legisladora Ivana Bianchi quien exigió al poder Ejecutivo conocer las causas, los efectos en la economía y su relación con la campaña electoral.
El incremento de los precios de los combustibles comenzó a despertar la reacción de los consumidores, pero especialmente aquellos que lo utilizan como un insumo indispensable para llevar a cabo sus actividades.
Es el caso de los productores vitivinícolas de la región de Cuyo que protestarán con un corte de ruta. Si bien el piquete comenzará cerca de las 8, los ruralistas se concentrarán desde la noche para hacer un acampe a la vera del camino. La manifestación está organizada por la Asociación de Productores en Acción.
Asimismo, la legisladora puntana Ivana Bianchi, presentó un proyecto en el que reclama al Poder Ejecutivo que indique las causas por las que, a contrario de lo que sucede en el resto del mundo, los combustibles en Argentina están aumentando.
En este sentido exigió que se informe la incidencia que el precio del crudo tiene en la conformación del precio final de los combustibles en nuestro país, el componente impositivo y cual es el monto total de la recaudación derivada de la venta de hidrocarburos.
Además, Bianchi requirió conocer si se han realizado estudios sobre el impacto de dicho aumento en el poder adquisitivo de la población y si se tomaron las previsiones necesarias para mitigar su posible efecto inflacionario, así como saber si existe vinculación entre los aumentos de los precios de los combustibles y el proceso electoral.
La diputada nacional recordó que en 2007, cuando la presidenta Cristina Kirchner llegó al poder, la Argentina tenía los combustibles más baratos de la región. En diciembre de ese año, el litro de nafta súper costaba, en promedio, 2,23 pesos. Un brasileño pagaba casi dos veces más, al igual que un chileno. Era el fruto de una fuerte decisión de controlar los precios que dispuso el ex presidente Néstor Kirchner (en 2005 lanzó un boicot contra Shell, que los había subido) y tuvo entre sus mejores intérpretes al entonces secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. “Ahora, con una YPF estatal y la necesidad de apuntalar la actividad petrolera para reducir importaciones, el país está segundo entre los que tienen las naftas más caras, sólo detrás de Uruguay”, disparó finalmente.
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