Liberación del mercado de combustibles: “Ahora el cliente tiene el poder”

Las nuevas políticas económicas desataron una incipiente ola de expansiones en Estaciones de Servicio, especialmente en la región núcleo de la provincia de Buenos Aires y el centro del país.

Con un aumento evidente en el número de bocas de expendio y la ampliación de operadoras ya existentes, la competencia se vuelve feroz, impulsada por promociones bancarias y programas de fidelización que petroleras y bancos desarrollan en conjunto. Este panorama no solo ofrece a los clientes una experiencia personalizada, sino también mayores opciones de pago y promociones atractivas.

En el sur de la provincia de Buenos Aires, ciudades como Bahía Blanca se han convertido en epicentros de este fenómeno. Leonardo Parigiami, empresario del sector y dueño de dos expendedoras en la región, compartió su experiencia con surtidores.com.ar: “En los últimos meses se han levantado cuatro nuevas estaciones en las rutas y autopistas cercanas”, aseveró.

Agregó que “algunas ya cuentan con surtidores de GNC de alto caudal para vehículos pesados y hasta cargadores eléctricos”. Según estimó el entrevistado, este fenómeno muestra el interés por adaptarse a la diversificación de la demanda, principalmente entre transportistas y conductores que indagan entre alternativas sustentables.

En cuanto a las modalidades de pago, Parigiami aseguró que muchos de estos establecimientos ofrecen cuentas corrientes y plazos de hasta 90 días, facilitando la adquisición de combustible para grandes clientes.

Las promociones bancarias y los descuentos aplicables a través de billeteras virtuales y pagos con código QR son otra herramienta potente en esta competencia. Según el testimonio del empresario, en varios casos las promociones no tienen límite de reintegros, incentivando a los clientes a comparar opciones y aprovechar descuentos sustanciales. “Esta estrategia ha transformado la experiencia de compra, ofreciendo al usuario mayor libertad y decisión en sus elecciones”, expresó.

No obstante, cuestionó el hecho de que este entorno de alta competitividad haya afectado a las estaciones más pequeñas. Parigiami comentó que aquellas que tradicionalmente promediaban ventas de 300 mil litros mensuales, ahora apenas alcanzan los 250 mil. “La reducción del volumen de despacho las obligó a explorar nuevas estrategias para captar a la clientela, con algunas ajustando sus servicios y beneficios para mantenerse a flote en un mercado cada vez más desafiante”, analizó.

La reconfiguración de este sector, impulsada por la liberación de precios y el contexto económico actual, ha dado a los clientes un nuevo protagonismo: “Ahora el cliente tiene el poder de elegir no solo por el precio, sino por las condiciones y beneficios que le ofrecen, con lo cual no tenemos otra opción como comerciantes que buscar nuevas maneras de atraer y retenerlos”, concluyó Parigiami.