Precios, calidad, proximidad, nacionalismo; cualquiera de estas cualidades son útiles para explicar las razones del porqué los combustibles de YPF alcanzaron en marzo el 60 por ciento de las preferencias de los automovilistas, tal como expresa un informe de la Secretaría de Energía de reciente difusión.

La petrolera estatal no ostentaba tal condición desde 1974, cuando el Poder Ejecutivo a través del Decreto 632, autorizó a Yacimientos Petrolíferos Fiscales a tomar a su cargo toda la comercialización de los derivados del petróleo. La medida comprendía a las estaciones de servicio y bocas de expendio que despachaban productos de empresas privadas.

Hoy, a cuarenta años de aquella polémica decisión, la compañía estatal vuelve a dominar ampliamente el mercado de los combustibles. Para entenderlo hay que tener en cuenta la fuerte percepción de alta calidad de productos y servicios que brinda YPF entre los consumidores y que también ostenta la mayor red de estaciones de servicio de la Argentina.

Además, y según diversos estudios sectoriales realizados cotidianamente en distintas zonas del país, 7 de cada 10 personas responden espontáneamente “YPF” al preguntársele por la primer marca de combustibles que se le viene a la cabeza.

¿Es favorable para la petrolera este posicionamiento? Para el ex Secretario de Energía Daniel Montamat, a pesar de que el share de YPF está sobredimensionado respecto a su participación aguas arriba (de alrededor del 35 por ciento), “hoy le conviene porque tiene el aval del Gobierno para actualizar el precio de los combustibles con márgenes de refinación y comercialización rentables”, opinó.

El especialista explicó que el barril de petróleo cotiza alrededor de 80/82 dólares el barril (por debajo de la referencia mundial) pero las naftas y el gasoil  se actualizaron casi alcanzando los niveles internacionales. “El problema puede venir si hay un nuevo salto cambiario y el Gobierno trata de frenar su traslado al precio de los combustibles; en este escenario YPF sería la empresa más expuesta”, concluyó.