“Las petroleras hacen esfuerzos para cumplir con los contratos, pero en este contexto el stress resulta inevitable”

El congelamiento de precios de los combustibles dispuesto por el Ministerio de Economía hasta el 31 de octubre, ha comenzado a tener un impacto significativo en los niveles de abastecimiento, especialmente en el interior del país.

Este fenómeno, que deriva de las distorsiones generadas por las intervenciones del Estado en el mercado, está impactando con fuerza en las Estaciones de Servicio. Al respecto, el presidente de CECHA, Isabelino Rodríguez, dialogó con surtidores.com.ar acerca del escenario actual y  las gestiones que llevan adelante ante el gobierno y las compañías petroleras.

Faltantes de combustibles: ¿Tienen las Estaciones de Servicio un sostén legal para prevenirlo?

La incertidumbre de una cantidad significativa de operadores respecto de la disponibilidad suficiente de gasoil para abastecer a sus clientes, llevó al sector a evaluar posibles alternativas que les ofrecen los resortes del Estado.

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¿Cuál es la situación actual de suministro de combustibles a las Estaciones de Servicio?

El problema de suministro de combustibles en Argentina, está ligado directamente, hoy,  al congelamiento de los precios, a la falta de un sendero  que permita normalizar el sector. En mayor o menor medida, las petroleras hacen esfuerzos para cumplir con los contratos de bandera de sus operadores, pero resulta inevitable al final del día, que hay un estrés en el sistema, provocada por el encarecimiento de las importaciones- hay una brecha que tiende a incrementarse, entre el barril criollo en torno a los 60 dólares  y el precio del crudo a nivel mundial, alrededor de 90 dólares el barril brent ; la estrechez de las reservas del BCRA;  y por un corrimiento del segmento mayorista al minorista, por el menor valor que hoy tiene  el surtidor. La demanda busca precio. Y  es la suma de todos estos factores sistémicos, que produce el problema que nos aqueja.

El contexto actual de precios regulados, faltantes, costos en alza y ventas en retroceso afecta seriamente la rentabilidad del sector ¿Han pedido ayuda al gobierno? ¿Hubo respuestas?

Tenemos una relación fluida con la Secretaría de Energía, en especial con la Lic. Flavia Royon. Hemos podido a través de su gestión, acortar los plazos de acreditación de las tarjetas de crédito por parte del BCRA de 8 a 5 días hábiles. Ello mejora financieramente nuestra situación, pero obviamente, que hacen falta una batería de medidas, ya planteadas, que se siguen analizando, y por las que seguimos bregando. En todo caso priorizamos  el  diálogo reciproco.

¿Dialogan con las petroleras? ¿Ofrecen algún paliativo?

Tenemos relación con las autoridades de todas las petroleras y están completamente al tanto de nuestra situación. Puntualmente se ha conseguido  que YPF  en un esfuerzo adicional, haga un reconocimiento de comisiones incrementales, que si bien no resuelven íntegramente nuestros problemas de rentabilidad, coadyuva a nuestra supervivencia en la crisis. Seguimos conversando con las otras petroleras, para obtener ayudas similares. Y para que no se den de baja a abanderamientos –especialmente 15 negocios con la marca Axion -, al menos intertanto superamos esta crisis.

Donde todavía no hemos podido encontrar un norte claro, es en la situación planteada con REFINOR. Es un tema complejo, donde tanto abastecimiento como precio, se encuentran desmadrados, y  que lo estamos trabajando con las Cámaras del Norte del país y los operadores involucrados,  buscando alternativas de solución.

¿Qué pasa con el gasoil en Argentina?

La intervención del gobierno en los surtidores está provocando el  corrimiento de la demanda del canal mayorista hacia las Estaciones de Servicio. Hay dificultades para conseguir combustibles en casi todo el país.

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¿Qué expectativas tienen como sector con la llegada de una nueva gestión de gobierno?

Está claro para nosotros, que cualquiera sea el color político del próximo gobierno, no vamos a tener soluciones instantáneas, porque hay un desequilibrio de las variables macroeconómicas, que requerirán la adopción de medidas de fondo, cuya implementación llevaran algún tiempo. Pero lo que nosotros reclamamos, es que cualquiera sea el modelo económico y energético  que se encare, tenga en cuenta nuestro sector, que aglutina a casi 5.000 estaciones de servicio y 65.000 fuentes de trabajo.

Por lo demás hay mucho para trabajar hacia el futuro, si como creemos  la matriz energética en función del desarrollo de Vaca Muerta muda transitoriamente, en algunos segmentos, especialmente transporte, al GNC como paso previo a la electromovilidad, debemos ir reformulando nuestra actividad y ello requerirá de la interacción activa de todos los sectores involucrados, en especial el nuestro. Ojala podamos dedicarnos más pronto que tarde a estos desafíos.