Las medidas que estudian las estaciones de servicio para terminar con los robos

Marcelo Pirri, presidente de la Cámara de Expendedores de Río Negro y Neuquén (CECNERN) cuenta que para reducir el delito en las bocas de expendio se llegó a pensar en instalar cajeros automáticos en las playas de carga que tengan la doble función de entregar y recibir dinero.

“Se habló la posibilidad de que sean recaudadores y que den efectivo a los clientes pero cuando averiguamos resultaron muy costosos los equipos”, señaló. En tanto, por el momento quedó descartado, aunque no por eso los expendedores se dieron por vencidos. En cada provincia se están evaluando soluciones.

De hecho, Pirri menciona que Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) se reunió el mes pasado con funcionarios del Ministerio de Seguridad y directivos de las distintas asociaciones de bancos para evaluar algún mecanismo que permita minimizar el costo del uso de plásticos.

Uruguay, días atrás anunció que eliminará en forma definitiva el uso de dinero en efectivo de los taxis y estaciones de servicio, facilitando a los consumidores el acceso gratuito a los medios eléctricos de pago. Para ello, aprovechó los beneficios que estipula la Ley de Inclusión Financiera.

“Es una buena propuesta”, opina Pirri. Pero aclara que es fundamental el hecho de terminar con el costo que establecen las tarjetas y acelerar la acreditación de la compra de combustible para instrumentarlo en casa, dado que demora más de 20 días, en un contexto de alta inflación.

Cerrar por la noche, que es cuando más delitos se producen, aparece como una medida controversial que hasta ahora sólo funciona en pequeños pueblos del interior del país. En las grandes ciudades, en cambio, no se observan comercios con las persianas bajas, al menos en forma masiva. En el sector explican que para implementarse tendría que organizarse minuciosamente para evitar el desabastecimiento.