Las estaciones de servicio y el problema de la creciente presión tributaria

El 8 de febrero de 2013 la Administración Tributaria Provincial de Chaco ha dispuesto el reemplazo de la Resolución General Nº 1214/1994, que establecía el Régimen de Retención del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, como así también sus modificatorias, por la Resolución General 1749/2013.

Desde que entró en vigencia ese esquema, el importe de la retención de Ingresos Brutos se calcula sobre el total facturado, neto de IVA y de las sumas correspondientes a bonificaciones y/o descuentos discriminados y de percepciones si las hubiere. Así lo establece en el artículo primero.

Miguel De Paoli, Presidente de la Cámara de Expendedores de Chaco (CECACH)  comentó los problemas que trajo aparejado a las estaciones de servicio que operan en la modalidad de compraventa: “se generan saldos a favor del contribuyente que demoran muchos meses en ser fatigados, agravando aún más la situación por el deterioro financiero derivado del efecto inflacionario y los posteriores aumentos de combustibles”.

A modo de ejemplo, el dirigente planteó: “por cada compra de un millón de pesos la petrolera aplica una percepción del 2.5 por ciento. Si ese mismo producto es vendido con tarjeta de débito y/o crédito en su totalidad, soporta otras retenciones por parte de los bancos del 2.5 por ciento”.  Y considerando la vigencia del adicional que establece la Ley 3.565, deben retener además el adicional del 10 por ciento.

Por esta suma de factores De Paoli señala que  “los expendedores terminan acumulando saldos a favor en la Administración Tributaria Provincial, debiendo gestionar una exención de retenciones y percepciones por 90 días para intentar cancelar los saldos acumulados”.

Y en definitiva, denuncia que los operadores terminan “financiando al Estado Provincial con recursos adelantados, afectando el flujo de caja y el capital de trabajo, porque el producto se encuentra en una tendencia alcista por los efectos de la inflación”.