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Aunque los valores en surtidor se mantienen en línea con la región, el último informe energético de la Consultora Montamat y Asociados muestra señales de atraso que podrían motivar ajustes.
Las expendedoras de combustibles argentinas atraviesan un momento de seguimiento minucioso. Si bien los precios de las naftas y el gasoil lograron en los últimos meses una notable convergencia con las referencias internacionales, el informe energético de junio 2025 elaborado por la consultora M&A advirtió sobre algunas señales de desalineación que podrían exigir una corrección en el corto plazo.
En diálogo con surtidores.com.ar, el autor del sondeo Daniel Montamat, explicó que “lo importante a destacar es la gran volatilidad que tuvo el precio del petróleo”. Según detalló, el Brent alcanzó casi 80 dólares por barril el 19 de junio, impulsado por el conflicto de Medio Oriente. “Luego, con la intervención de Estados Unidos y un acuerdo de tregua, el valor volvió a los 68 dólares”, agregó.

Tal cual lo elaborado en el estudio del exsecretario de Energía, esa oscilación tuvo un efecto directo sobre la paridad de importación y dejó en evidencia ciertas brechas en el mercado interno.
“Con un Brent a 69 dólares, la nafta grado 2 presenta una diferencia del 8 por ciento por debajo de su PPI (paridad de importación), pero si el crudo se mantiene en torno a los 79, el atraso trepa al 12 por ciento. En el caso del gasoil, la distorsión va del 5 por ciento al 11 por ciento”, detalló el análisis.
“En el informe hicimos los ejercicios con precios finales en surtidor, con impuestos incluidos. En ambos productos, el desalineamiento se profundiza si el conflicto vuelve a escalar”, advirtió el extitular de YPF. Por eso, recalcó que el seguimiento de las pizarras en las Estaciones de Servicio vuelve a estar en primer plano.
Pese a ello, Montamat aseveró que los precios actuales mantienen competitividad regional. La nafta en Argentina, medida en dólares, es más barata que en Chile, Uruguay o Perú, y se encuentra en línea con Brasil. Sin embargo, ya la dirigencia del rubro viene explicando que esta ventaja podría convertirse en un problema si no se actualizan los valores.

El experto también destacó que “es importante que los precios retomen condiciones de mercado y dejen de depender de factores geopolíticos”. Según su visión, la influencia de la OPEP+, el aumento de la oferta sudamericana —incluida la de Argentina— y una posible ralentización del crecimiento económico global podrían empujar los precios del crudo a la baja. “Eso ayudaría a contener el impacto local sin necesidad de tocar los surtidores”, evaluó.
En paralelo, se mostró confiado en que el ordenamiento macroeconómico argentino permita que, por primera vez en años, las bajas internacionales no queden neutralizadas por la devaluación del peso. “Antes, aunque bajara el Brent, los combustibles subían igual por el tipo de cambio. Hoy, con una inflación más contenida y un dólar estable, el sistema empieza a comportarse como un mercado más previsible”, subrayó el especialista. Mientras, aún no hay definiciones oficiales sobre el ajuste de precios para julio y las Estaciones de Servicio siguen atentas a las referencias internacionales y a las decisiones del Gobierno.
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