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Consideran que la gestión del CEO debe continuar los próximos años, para profundizar los cambios que se vienen gestando desde la expropiación del Grupo Repsol. Rescatan su profesionalismo y piden a los candidatos dejar de lado cuestiones partidarias o de afinidad.
YPF es desde el punto de vista que se la quiera analizar la empresa más importante del país, ya sea teniendo en cuenta la facturación, su peso en el mercado de los hidrocarburos, como marca insignia en el sentimiento nacional o cómo herramienta para recuperar el autoabastecimiento energético.
Es por todas estas aristas que la próxima gestión de Gobierno deberá tomar especial atención para seleccionar a las autoridades de la empresa. Si gana el oficialismo, se descarta la continuidad de Galuccio. El interrogante surge en caso de que sea alguna fuerza de la oposición quién se quede con el sillón de Rivadavia.
En este contexto, Ángel Luis Bigatti, presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Formosa, sentó posición sobre el tema: “No hay ninguna duda que Miguel Galuccio es lo más conveniente para YPF y el país; YPF está en buenas manos”
El empresario propone dejar de lado cualquier interés que no esté orientado en hacer más eficiente y productiva la compañía. “La conducción supera un alineamiento político o una sumisión al poder, es digno de destacarse por su profesionalismo”, sostiene. Por lo tanto, plantea que “quién gane debería reconocerlo”.
Por su parte, Sergio Massa, referente del Frente Renovador, ya anticipó que haría cambios en la cabeza de YPF. “Quién gane las elecciones deberá revisar lo ocurrido. Los cargos políticos duran el tiempo establecido para ese cargo y tengo entendido que Galuccio fue puesto por el gobierno”, decía ante empresarios petroleros en julio de 2014.
En diciembre del año pasado, Mauricio Macri, el líder del PRO, respaldó al presidente de YPF. “Es el elemento más valioso de este Gobierno a la hora de convocar, la antítesis al modelo improvisado de Aerolíneas Argentinas“, sostuvo. No obstante, está claro que no es un entusiasta de la intervención del Poder político en los asuntos de la economía. Por más que en su constitución es una compañía mixta, YPF está en manos del Estado, y prácticamente todos los proyectos están en línea con las políticas nacionales.
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