Las consecuencias negativas de la caída del barril de crudo para las estaciones de servicio

Manuel García, presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes (AESI) no tendrá que pensar mucho para elegir tres deseos el 31 de diciembre de este año, cuando alce la copa para brindar: un aumento de la bonificación, bandera para todas los operadores sin marca y una nueva ley de comercialización que regule el mercado minorista.

Bajo ningún aspecto es optimista. A la preocupación que ya dominaba su espíritu, se agregó en las últimas semanas un nuevo problema, que es el barril de crudo por debajo de los 60 dólares en las plazas de Nueva York y Londres, las dos que marcan la tendencia al resto del mundo.

¿Cómo impacta esta situación en las bocas de expendio? García es claro, contundente y un tanto alarmante: pone el foco en que se van a frenar las subas de los combustibles al público, el último recurso que permitía a las estaciones compensar una parte de los incrementos de los costos operativos.

“Si no va a haber aumentos y la inflación sigue como hasta ahora en 2015 los expendedores la vamos a seguir pasando muy mal”, alerta en contacto con surtidores.com.ar. Habrá un desfasaje entre egresos e ingresos que no podrá paliarse con mayores ventas. De hecho, las perspectivas de los expertos hablan de 2015 como un año planchado.

“Es una situación sumamente crítica porque van a seguir aumentando los sueldos del personal, la luz, los gastos de mantenimiento, el gas y mientras tanto las comisiones que recibimos siguen congeladas en el 8 por ciento, que ya quedó demostrado que no alcanzan”, sostiene.

Por eso, García pone el acento en un nuevo marco jurídico que contemple la defensa de la pequeña y mediana empresa. De lo contrario, advierte que “van a seguir cerrando locales”, incluso con mayor fuerza que en 2014, cuando por lo menos los ingresos se ajustaron a un ritmo del 40 por ciento. “Acá tiene que haber un aumento de la comisión que otorga la petrolera al expendedor”, puntualiza.

En la actualidad hay aproximadamente 650 puestos que no reciben stock por parte de una de las cinco marcas grandes: YPF, Shell, AXION energy, Petrobras y Oil Combustibles. “Estamos al borde de la quiebra”, alerta.