Las complicaciones que el frío trae para el funcionamiento de los compresores de GNC

De acuerdo a datos del servicio meteorológico esta semana varias localidades amanecieron con fuertes heladas. Se notó con intensidad en Cuyo y Patagonia, pero las provincias del centro también fueron afectadas por el cambio del tiempo, alcanzando los -0,4º en General Pico, provincia de La Pampa, y -1,5º, -0,2º y -0,1º en las bonaerenses Dolores, Villa Gesell y Mar del Plata, respectivamente.

Este cambio brusco, explica Marcelo Schapira, especialista que conoce con precisión los diferentes compresores que utilizan las estaciones de GNC, afecta el rendimiento de los sistemas, al punto de que en algunos casos recomienda a los operadores “cerrar una manguera” para mantener la presión de carga.

“Cuando el equipo está frío, le cuesta levantar presión de aceite, sobre todo a la mañana, después de estar parado durante varias horas. Eso hace que el compresor rinda menos y afecte el suministro en la playa”, sostiene.

Además, agrega que en estas circunstancias es usual que las distribuidoras disminuyan el fluido al sector expendedor para atender un incremento exponencial de la demanda de los usuarios residenciales. De hecho, ya hay cortes de gas en cientos de industrias. Aunque en menor medida, también se siente en el consumo vehicular.

“Un kilo menos de presión que llega a la estación significa una caída de 100 metros cúbicos por hora. Entonces en esos casos conviene cerrar una manguera hasta que se normalice el circuito”, aconseja Schapira, ante la consulta de surtidores.com.ar.

También es común que la ola polar impacte en los filtros de los surtidores y las cañerías. “Se tapa la salida del gas a la playa; se puede hacer alguna reparación pero es lógico que ocurra”, menciona el especialista. Esto se produce en forma natural e incide en todas las marcas de compresores, sin distinciones.

Realizar un service demora aproximadamente 6 horas y es aconsejable realizarlo antes de que llegue el verano, puntualmente en noviembre, para hacer la limpieza del circuito de agua y gas, y así evitar recalentamientos, sugirió finalmente Schapira.