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En varias provincias la tarifa eléctrica comenzó a absorber los efectos de la devaluación mientras que en otras menguaron los subsidios. Siendo que la luz es un insumo indispensable y neurálgico para el funcionamiento de una estación de servicio, los expendedores analizan cómo atacar otros costos para reducir el impacto.
Cumpliendo con los anticipos que realizó el Ministro Juan José Aranguren a días de asumir, quien explicó “la necesidad de corregir las tarifas lo más rápido posible” con el objetivo de mejorar el sistema de distribución, las estaciones de servicio comenzaron a recibir la factura correspondiente al consumo eléctrico con aumentos considerables.
Se trata de un ajuste en la energía activa consumida, que en muchos de los casos trepa al 35 por ciento. Su magnitud contrasta con los dichos del funcionario, que había asegurado que el escalamiento iba a ser gradual.
La novedad comenzó a tomar estado público con llegada de las primeras boletas según sea la prestataria del servicio, empresas provinciales, cooperativas o firmas privadas. En Santa Fe por ejemplo, los estacioneros fueron sorprendidos por los nuevos valores, no así en Mendoza o Córdoba, regiones que aun no recibieron el detalle de sus consumos, aunque descuentan una situación similar.
Los más preocupados, según confió Luis Navas, referente de la Asociación Estaciones de Servicio (AES), son los operadores localizados en Buenos Aires. Allí se paga la quinta parte que en el interior y la intención del gobierno es acortar la brecha de ese desequilibrio, por lo que estima que el ajuste será “más fuerte que en el resto del país”.
Siendo que la luz es un insumo indispensable y neurálgico para el funcionamiento de una boca de expendio, en especial las que despachan GNC, los empresarios analizan cómo atacar otros costos para reducir el impacto del aumento. Algunos, en buen número decidieron reemplazar las luminarias por modelos del tipo led, otros optaron por tomar medidas más drásticas: disminuir la iluminación al mínimo o directamente cerrar de noche.
Fuentes consultadas por surtidores.com.ar señalaron que el siguiente paso para “sincerar” las tarifas, será la poda de los subsidios que brinda el estado según el tipo de usuario. “El que pueda hacer frente a una tarifa más alta, lo hará“, había advertido Aranguren oportunamente.
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