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En Junín, el gremio había solicitando medidas de protección para los trabajadores. A pesar de no contar aun con el apoyo de los ediles, el tema ya forma parte de la agenda de debates para este año. Otras localidades también se suman a la iniciativa.
El 22 de diciembre del año pasado, impulsado por el gremio que nuclea a los trabajadores del sector, ingresó al Concejo Deliberante de Junín un expediente solicitando medidas de protección para los trabajadores de las estaciones de servicio.
María José Petrilo, secretaria general del sindicato a nivel local, había explicado que la presentación se realizaba porque “nos encontramos con una problemática recurrente en todas las estaciones, que ha perjudicado a algunos compañeros, así que decidimos hacer una presentación formal. La gente toma represalias cuando se exige la presentación del casco para cargar combustible y si no le vendemos se enojan”.
Tras cuatro meses transcurridos, la dirigente observó que “nunca tuvimos una respuesta, una falta de respeto porque están muy ocupados en la campaña política jamás tuvimos una comunicación con algún político”.
“Los empleados somos parte de esta sociedad pero a nadie le interesó esta presentación realizada hace tres meses en el Concejo Deliberante”, apuntó. Petrilo dijo que “hicimos esta presentación ante el Concejo y el municipio, pero de ninguno nos llamaron”.
A pesar del tiempo transcurrido, los empleados de estaciones “siguen siempre expuestos a malos tratos, agresiones e insultos, sobre todo en el horario nocturno”, puntualizó.
Vulnerables
A continuación, algunos sucesos que involucraron a los trabajadores:
En Santiago del Estero , un empleado fue salvajemente agredido cuando se negó a cargar gas natural comprimido a un vehículo que tenía la oblea habilitante vencida.El hecho se produjo cuando Mariano Andrés Diosquez (33), intentó cargar GNC, y el playero, Leandro Cruz Rojas (23), se rehusó a hacerlo.
En ese momento, sin mediar palabras, Diosquez arremetió furioso contra el joven, a quien empujó contra el expendedor y le propinó una feroz golpiza, dejándolo tumbado, entre trompadas y patadas.
En Río Cuarto, ante la negativa de despacharle nafta por no tener casco, el conductor de una motocicleta reaccionó violentamente contra el empleado de la firma provocándole un corte en la cara, fruto de una trompada en la boca.
En Santa Fe, un playero fue agredido por hacer cumplir la ordenanza municipal que estipula que no se puede cargar combustible al motociclista que no tenga casco. El cliente se enfureció ante la negativa de venderle combustible, por lo que comenzó a gritar y a tirar los picos de los surtidores. Tras la discusión y el pedido de los trabajadores para que el hombre se retire del lugar, este último golpeó a uno de los empleados.
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